(Libertad Digital) Poco después de conocerse que era confirmado en el cargo por su club hasta el final de la temporada, López Caro agradecía la confianza depositada en él y apuntaba que afronta el reto "con toda la ilusión del mundo". "Es una noticia que me llena de satisfacción. Estoy ilusionado y responsabilizado. El Real Madrid es un gran club y cuento con un equipo de grandes futbolistas que tienen toda el interés por progresar y por mejorar el nivel del equipo", subrayaba el preparador. El técnico hispalense comenta que el domingo ante Osasuna, a pesar del resultado (1-1), "la actitud del equipo fue muy positiva en un partido que resultó trabado; el equipo dará satisfacciones en el futuro, estoy seguro".
López Caro, hasta el pasado 4 de diciembre técnico del filial, no pudo tener un plácido debut al frente del primer equipo en el partido de Liga de Campeones ante el Olympiacos. Alineó a futbolistas de la cantera como Diego López, Balboa, Adrián Martín, De la Red o Soldado, pero el Madrid cayó en Atenas (2-1). En su segundo partido al frente del equipo se vio un gran cambio en el equipo. Fue ante el Málaga en la Liga y ganó el Real Madrid por 0-2 con goles de Sergio Ramos y Robinho.
Sin embargo, la curva ascendente en el rendimiento del equipo se cortó este mismo domingo en el estadio Santiago Bernabéu al poder empatar sólo ante Osasuna (1-1). Milosevic se adelantó en el marcador para el cuadro navarro y empató Soldado en la recta final.
López Caro ha sido bien recibido por la plantilla y en la última semana el ritmo de entrenamiento ha subido en intensidad. Su sistema de juego, el 4-2-3-1, ha obligado a cambiar el mapa habitual que jugaba hasta la fecha con Vanderlei Luxemburgo. López Caro sí explota las bandas y ante el Osasuna jugó con Beckham y Robinho echados a los costados, con Ronaldo en punta. El próximo miércoles ante el Racing de Santander, Lopez Caro afronta su cuarto partido en la dirección del primer equipo.