Menú
ATLETISMO

Bekele vuelve a lucirse con otro oro en el cross largo e iguala los cinco títulos de Ngugi y Paul Tergat

El etíope Kenenisa Bekele ha escalado otro peldaño en el imperio del atletismo mundial al conseguir el quinto doblete consecutivo en Fukuoka (Japón), después de otra exhibición en la prueba reina de 12 kilómetros, en la que el primer español y atleta europeo ha sido Juan Carlos de la Ossa, decimoséptimo.

L D (EFE) A sus 23 años, Bekele alcanza en el palmarés los cinco títulos de los kenianos John Ngugi y Paul Tergat y añade un oro más a una trayectoria imparable que le puede conducir a la cúspide de la historia. En su magistral lección en el parque de Umino Nakamichi -"Camino del mar"- demostraba que la realidad, a veces, va por delante de la leyenda.

El campeón olímpico y mundial de 10.000 metros entró destacado con un tiempo de 35.40, tres segundos por delante de su amigo y compatriota Sihine Sileshi y cuatro respecto al keniano Martin Mathathi. El eritreo Zersenay Tadesse, plata el año pasado, fue cuarto al no poder resistir el último tirón en la recta final. Juan Carlos de la Ossa, tricampeón de España, en una carrera valiente estuvo casi siempre con los mejores y acabó "contento después de sufrir mucho" con el título honorífico, que no es poco en estos tiempos, de primer europeo. Carles Castillejo entró en el puesto 29 y Ricardo Serrano el 65.

La carrera se disputó con el condicionante de un viento huracanado que fue como un obstáculo más para los atletas. De entrada se formó un grupo de 35 hombres entre los que no faltaron algunos con ganas de salir por televisión con cambios de ritmo estériles. Los favoritos, en principio con los tres españoles, se iban marcando en espera de que alguien se decidiese a alterar el ritmo. No fue hasta el kilómetro 7 cuando Bekele tocó la alarma por primera vez. Un cambio de ritmo moderado del campeón sirvió para poner en fila india a 7 atletas, ya con todos los candidatos a las medallas. Ahí estaban además del gran Kenenisa, su compatriota Sihine, los kenianos Macharinyang, Mathathi y Kigen y los eritreos Tadesse, entrenado por el español Jerónimo Bravo, y Kifle. De la Ossa aún aguantaba undécimo.

Con cuatro kilómetros por delante quedaba esperar el momento del golpe de gracia del maestro. El toque de campana avisó de que el viento natural se convertiría en tormenta sobre la pista verde del parque japonés, propicio para hombres rápidos. Otro acelerón redujo el grupo de cabeza a cuatro atletas, seguían Tadesse, Mathati y Sileshi. El siguiente paso fue el habitual: despegue de Bekele y vuelo rasante, contundente e incontestable que le conduciría hasta la gloria del quinto título. En un abrir y cerrar de ojos dejó a sus rivales abandonados a su suerte. Aún tuvo tiempo para mirar atrás para ver el puesto de su compatriota, que tampoco falló.

En un país basado en historias de dioses y seres especiales Bekele aportó su leyenda particular. El escenario, que entra en el mar como un territorio afilado apuntando a China, es una premonición de que Pekín espera al emperador etíope para colgarle alguna medalla de oro olímpica, dentro de algo más de dos años. Kenia ganó el oro por equipos y la plata consoló a los eritreos, un país en clara progresión en el fondo mundial. La plata fue para Bekele y sus muchachos. España, como no compitió con el mínimo de 4 atletas, se quedó sin puntuar por conjuntos. Los portugueses fueron los mejores europeos, séptimos.

No se produjo el duelo esperado en el cross corto femenino (4 kilómetros) entre la campeona mundial etíope Dibaba, que se retiró en el kilómetro 2, y la holandesa Kiplagat. Se interpuso otra etíope, Burka Gelete, de 20 años, la campeona nacional de la distancia y medalla de oro júnior de la pasada edición, que se mostró intratable en los últimos 800 metros. Burika ya había ganado a Dibaba en dos ocasiones en la presente temporada, por lo que su triunfo no se puede considerar como una sorpresa. Si lo fue el abandono de Dibaba, que no ofreció la imagen de la primera jornada mientras estuvo en carrera.

La plata fue para la keniana Priscah Ngetich y el bronce para la etíope Meselech Melkamu. De nuevo la australiana volvió a dar la cara entre las mejores y obtuvo una excelente cuarta plaza, por delante de Kiplagat. En esta carrera no hubo representación español.

En la prueba júnior los kenianos Mangata Ndiwa y Leonard Komen, oro y plata respectivamente, dieron buena cuenta del hermano pequeño de Kenenisa Bekele, Tariku, quien salía confiado en ganar de calle y hubo de conformarse con el bronce. Mohamed Elbendir aguantó una vuelta con los grandes, pero un "tremendo ataque de flato" le desplazó hasta el puesto 51, el mejor de los españoles.

En Deportes

    0
    comentarios