L D (Agencias) El portavoz socialista del PSM, Rafael Simancas, y el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, se reunieron con los comités ejecutivos socialistas de la capital y los vocales de las Juntas de Distrito. Allí, Sebastián se dio ánimos y afirmó: "Empiezo a percibir mucha preocupación en la derecha porque empiezan a notar que vamos a ganar". Por su parte, Simancas elogió Sebastián afirmando que "es el mejor candidato, una persona con capacidad, respaldo, con coraje, valentía y ambición de ganar". Y resaltó, en tono irónico, que "la propia Esperanza Aguirre ha venido a decir esta tarde en la Asamblea que le gusta más Miguel Sebastián que Rafael Simancas, que es lo mismo que le ocurre a los madrileños, que prefieren a Sebastián antes que a Gallardón y dentro de seis meses lo vamos a comprobar".
En este mismo tono, Simancas se refirió a las apariciones conjuntas que realizan Aguirre y Gallardón, "siempre aparecen juntos pero con casco, posiblemente porque teman las agresiones mutuas. Sin embargo, nosotros tenemos planteamientos y proyectos conjuntos y por eso haremos una campaña de gobierno coherente en sintonía y colaboración".
Sebastián se dirigió a la militancia y a los representantes socialistas: "Me siento orgulloso de que no hayáis caído en los constantes intentos del PP por poner trampas. Han criticado el procedimiento y a nadie nos ha gustado, pero hemos pasado página y vosotros tampoco habéis caído en la trampa".
Curiosamente, aunque fue PRISA quien le reprendió por no hacer apariciones públicas preguntándose "dónde está Sebastián", el flamante candidato culpa al PP de estas críticas. "También han puesto la trampa de mi desaparición, de la desaparición del candidato, y mientras, vosotros habéis entendido que no he desaparecido porque estoy cumpliendo con mi obligación. Estoy cobrando un sueldo que sale de los impuestos de los ciudadanos y si me hubiera dedicado a hacer campaña política, no sería honesto y además se criticaría que hago campaña con el dinero de todos los españoles", añadió. Pese a que su situación no ha cambiado a día de hoy y su cargo sigue siendo el de asesor económico del presidente, tras la bronca de Polanco ha dejado de lado estas obligaciones y ha comenzado a hacer campaña.