L D (EFE) Ambos concejales abandonaron las dependencias judiciales de Coín alrededor de las 18:50 horas junto a sus respectivas esposas tras el depósito de la fianza, que fue aportada por familiares, amigos y vecinos, según fuentes municipales. Martín Serón, que levantó la mano e hizo el signo de la victoria, dijo a su salida que "los etarras están en la calle y los humildes detenidos" y que ésta es "la política de (José Luis Rodríguez) Zapatero", agradeció el apoyo de su pueblo y admitió que lo ha "pasado muy mal" desde que fue detenido ayer por la tarde. El alcalde dijo, además, que "hemos podido meter la pata, nos habremos equivocado, pero la mano nunca la hemos metido".
Serón y Guerra llegaron a los juzgados de Coín procedentes de la Comisaría de Policía de Málaga alrededor de las 10:25 de este viernes, aunque no comenzaron a declarar hasta tres horas después, y antes de su comparecencia ante la juez se encontraban "muy tranquilos" y con ganas de "poder defenderse y dar su testimonio", según su abogado, Fernando Huelin. El primero en testificar ante la titular del juzgado de Instrucción número 2 de Coín, Isabel María Pérez, -que ha decretado el secreto de sumario-, fue Gregorio Guerra, quien compareció durante unos 45 minutos, mientras que la declaración del alcalde duró media hora y a continuación se produjo una vistilla entre ambos.
El presidente de la Junta, Manuel Chaves, lamentóla detención de Martín Serón por el hecho de que el acusado sea "quien ostenta la mayor representación de su pueblo", y rechazó las palabras del alcalde, que gritó anoche: "no van a por mí, van a por el PP". Según Chaves, "aquí el único presunto sospechoso que ha cometido el delito es el alcalde y el concejal de Urbanismo, nadie más, no implica a ningún partido y sólo va contra una persona que ha podido cometer un delito".
El presidente del PP-A, Javier Arenas, admitió su "sorpresa" y "tristeza" por las detenciones, y aseguró que su partido analizará la situación "una vez que disponga de la información suficiente", por lo que confió en que "cuanto antes se pueda clarificar y aclarar todo con la máxima transparencia".
Pese a que nadie ha cuestionado la oportunidad de la detención, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, aseguró que la actuación se produjo "cuando la Policía estimó que era el momento oportuno de hacerlo". Es decir, en una localidad ajena a los detenidos y después de una comida con el presidente del PP, Mariano Rajoy. La dirección regional del PP pidió esperar a contar con "toda la información" y considera que "en los próximos días habrá que ver si ha habido actuaciones desproporcionadas, desmesuradas e injustificadas".