L D (EFE) En su sermón el ayatolá Ahmad Yanati, secretario del todopoderoso Consejo de Guardianes de la Constitución, consideró que "la caída (de EEUU e Israel) tomará su tiempo sin que (esos países) se den cuenta. La historia va hacia este rumbo". Es de sobra conocido que las liturgias del viernes permiten tomar la temperatura del régimen iraní.
Estas incendiarias declaraciones vienen precedidas de las no menos preocupantes pronunciadas por el asesor para Asuntos Prensa y Defensa de las Fuerzas Armadas de Irán, Ali Reza Afshar, quien calificó de "gran victoria" el grave incidente.
El ayatolá, también, advirtió de que "los enemigos han emprendido una guerra psicológica contra la República Islámica" en alusión a las presiones de la comunidad internacional sobre Irán a raíz de su programa nuclear. Y acusó de forma indirecta a EEUU de intentar provocar un conflicto sectario entre los musulmanes suníes y chiíes.
"Todos (los musulmanes) debemos hacer frente a esta guerra, especialmente los sabios religiosos, los políticos y los científicos. No debemos limitar este enfrentamiento a dentro de Irán", recalcó.
Respecto a la tecnología nuclear, aseguró que el pueblo iraní espera saber las "nuevas noticias" que Ahmadineyad ha prometido anunciar en los próximos días. "Hemos tenido buenos avances en la tecnología nuclear y esperamos que estos avances den resultados seguros", concluyó.
Minutos antes, el asesor para Asuntos Prensa y Defensa de las Fuerzas Armadas de Irán calificaba de "gran victoria" la retención y posterior liberación de los quince marines británicos.
"Esta victoria demuestra la capacidad de resistencia de Irán ante las amenazas de los enemigos", según la agencia de noticias iraní Mehr.
"Nuestra obligación es hacer frente a las amenazas de los enemigos", añadió el militar iraní y consideró que "actualmente la propaganda es una importante herramienta en manos de los enemigos en contra del mundo islámico".