L D (EFE) La primera parte fue un monólogo valencianista, tras unos comienzos prometedores de los de Joaquín Caparrós, aunque sin demostrar capacidad goleadora. No estuvo muy afortunado el guardameta Caballero, debutante en la liga, ante la baja de Notario, ya que no pudo detener el remate de Aimar que supuso el 0-1, y el primer tanto de Sánchez, en una defectuosa salida.
El Sevilla salió espoleado en la segunda parte, seguramente por la entrada del uruguayo Podestá, muy aplaudido por el público tras seis meses de ausencia por lesión. El charrúa le imprimió algo de ritmo al fútbol de su equipo, al menos en los primeros compases. En la primera acción de la reanudación bien pudo acortar distancias el conjunto de Caparrós pero Gallardo estrelló su disparo en el cuerpo de Palop. Sin embargo, la sentencia llegó en un contragolpe magistralmente delineado por Aimar, conducido por Rufete y rematado a placer por Sánchez.
El Sevilla salió espoleado en la segunda parte, seguramente por la entrada del uruguayo Podestá, muy aplaudido por el público tras seis meses de ausencia por lesión. El charrúa le imprimió algo de ritmo al fútbol de su equipo, al menos en los primeros compases. En la primera acción de la reanudación bien pudo acortar distancias el conjunto de Caparrós pero Gallardo estrelló su disparo en el cuerpo de Palop. Sin embargo, la sentencia llegó en un contragolpe magistralmente delineado por Aimar, conducido por Rufete y rematado a placer por Sánchez.