L D (EFE) Según el informe, los analistas de la Ertzaintza creen haber detectado una nueva figura clave en la estructura de ETA, a la que denominan "el coordinador". Se trataría de un "liberado" que vive oculto en el País Vasco. Los indicios, según el informe que publicaron este domingo los periódicos "El Correo" y "El Diario Vasco", apuntan a que este "coordinador" está en contacto con la dirección de la banda y con los comandos, y se encarga de decidir contra qué objetivo atentar, en qué momento y el tipo de ataque.
Una de sus funciones prioritarias sería evitar que los atentados de los distintos "comandos" se "superpongan" o tengan lugar actuaciones precipitadas que favorecerían la actuación policial. El estudio de los expertos antiterroristas de la Ertzaintza se inició a raíz de la "frenética actividad" de ETA en Vizcaya durante el pasado mes de junio. Según los analistas, esta provincia se ha convertido "en la zona preferente de la actuación de ETA", ya que ha sido escenario de 10 de los 22 atentados cometidos entre agosto de 2002 y el 13 de julio de 2003 (fechas que abarca el informe).
El estudio pone de relieve que la banda ha dado por concluida la etapa en la que asignaba un territorio a cada "comando" como fórmula para dividir sus actividades. Así, los especialistas de la Policía vasca consideran que existen "datos operativos" que avalan la posible existencia de al menos tres "comandos", dos de ellos en Vizcaya y otro a caballo entre esta provincia y Guipúzcoa. El informe llega a esta conclusión tras analizar las seis bombas desactivadas por artificieros de la Ertzaintza en el último año, así como del examen de los restos recogidos en lugares donde estallaron otros artefactos. El análisis lleva a deducir la "firma" de hasta dos personas distintas en la elaboración de los artefactos.
Los datos llevan a la Ertzaintza a señalar también la posible existencia de un grupo de apoyo que se habría especializado en robar coches.
Una de sus funciones prioritarias sería evitar que los atentados de los distintos "comandos" se "superpongan" o tengan lugar actuaciones precipitadas que favorecerían la actuación policial. El estudio de los expertos antiterroristas de la Ertzaintza se inició a raíz de la "frenética actividad" de ETA en Vizcaya durante el pasado mes de junio. Según los analistas, esta provincia se ha convertido "en la zona preferente de la actuación de ETA", ya que ha sido escenario de 10 de los 22 atentados cometidos entre agosto de 2002 y el 13 de julio de 2003 (fechas que abarca el informe).
El estudio pone de relieve que la banda ha dado por concluida la etapa en la que asignaba un territorio a cada "comando" como fórmula para dividir sus actividades. Así, los especialistas de la Policía vasca consideran que existen "datos operativos" que avalan la posible existencia de al menos tres "comandos", dos de ellos en Vizcaya y otro a caballo entre esta provincia y Guipúzcoa. El informe llega a esta conclusión tras analizar las seis bombas desactivadas por artificieros de la Ertzaintza en el último año, así como del examen de los restos recogidos en lugares donde estallaron otros artefactos. El análisis lleva a deducir la "firma" de hasta dos personas distintas en la elaboración de los artefactos.
Los datos llevan a la Ertzaintza a señalar también la posible existencia de un grupo de apoyo que se habría especializado en robar coches.