L D (EFE) Montoya, nacido en Bogotá hace 27 años, remató su exhibición en un fin de semana en el que logró la pole del Gran Premio disputado en Hockenheim y marcó la vuelta rápida en la que ha sido su segunda victoria de la temporada, después de Mónaco -la tercera de su carrera deportiva: en 2000 se 'estrenó' en Monza-. El colombiano ganó muy sobrado -con más de un minuto de ventaja sobre Coulthard y el italiano Trulli-, firmó su sexto podio consecutivo y subió al segundo puesto del Mundial, que se animó aún más después de que un pinchazo a cinco vueltas del final relegase al líder, el alemán Michael Schumacher (Ferrari), que iba segundo, a la séptima plaza final.
Montoya ha rebasado en la general al finlandés Kimi Raikkonen (McLaren), que quedó fuera de carrera en la recta de arrancada nada más darse la salida, en un accidente en el que se involucraron el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) -que venía de ganar en Silverstone-, que salió mal, y el compañero del colombiano, Ralf Schumacher, que, al querer cerrar a Trulli, colaboró de forma decisiva en la colisión entre los tres bólidos.
Alonso -que después de sus retiradas en Francia y Gran Bretaña entró de nuevo en los puntos y sigue sexto, ahora a 5 puntos de Barrichello- efectuó una brillante salida, superó a Schumacher y al francés Olivier Panis (Toyota) -que hoy fue quinto-, y los dos pilotos de Renault comenzaron la prueba justo detrás de Montoya, con "Schumi" pisándoles los talones en una carrera marcada por las elevadas temperaturas, que alcanzaron los 47 grados centígrados en la pista -33 en el ambiente-. Con la entrada en boxes de Trulli -en la 14- y de Montoya -una vuelta después-, Alonso, que fue a dos paradas, llegó a comandar la prueba durante un giro -el décimo octavo-, justo antes de entrar con su R23B en el garaje.
El asturiano, que había controlado bien la presión ejercida por detrás por Schumacher, hubiese subido al podio de no haber cometido su primer error en carrera de la temporada -el segundo global, después de su fallo en la clasificación del GP de Austria-: se salió en la entrada al "Estadio" en la vuelta 31 y dio un largo paseo por el césped, con lo que estropeó algo sus neumáticos antes de cederle el puesto de podio al mayor de los hermanos más rápidos de la historia. Poco después de superar el ecuador de la prueba, en la vuelta 34, Montoya -que acababa de hacer la segunda de sus tres paradas- lideraba la prueba con 6.1 segundos sobre Trulli; 8.8 respecto a Schumacher y 11.8 Alonso.
Tras una nueva entrada en talleres de Trulli y de Schumacher, Alonso ocupó provisionalmente la segunda plaza durante unos instantes, antes de entrar él en boxes y pasar luego a ser quinto, a 2.4 segundos de un Coulthard que venía rodando muy rápido y cuyo equipo invirtió menos tiempo en los cambios efectuados en el garaje. A esas alturas, Montoya ya volaba hacia una nueva victoria, disfrutando de la fiabilidad de su bólido y de las ventajas que aportan los neumáticos Michelin cuando aprieta el calor, que en Hockenheim es húmedo y rozó lo asfixiante.
Con el colombiano rodando como líder destacado, la prueba brindó sus mejores momentos. Trulli, Schumacher y Coulthard rodaban en un puño, cuando el pentacampeón mundial efectuó un espectacular adelantamiento al italiano por fuera, que a la larga le costaría la avería en su rueda trasera izquierda, causante de su caída del segundo al séptimo puesto, al tener que entrar en boxes a cambiarla. Trulli -que instantes antes había sido rebasado por un Coulthard que ha visto la luz al final del túnel y que evitará tener nuevas pesadillas con la bandera finlandesa al menos hasta el Gran Premio de Hungría- entraba de nuevo en puesto de podio y, a pesar de sus problemas finales con el cambio -tuvo que pasar al manual-, no fue superado por Alonso, que respetó los 'tácitos' acuerdos de escudería (las órdenes de equipo están prohibidas desde esta temporada).
Schumacher tiene ahora a Montoya a seis puntos y su escudería sólo aventaja en dos puntos en el Mundial de constructores a los Williams-BMW, que aspiraban al 'doblete' si Ralf no hubiera provocado el citado accidente de la salida. El alemán pagará su negligencia con diez puestos en la próxima parrilla de salida, sanción que le han impuesto los jueces y que fue anunciada en Hockenheim. Lo hará tras la pausa veraniega, de tres semanas, y en Hungría, donde se reanudará el Mundial más emocionante de los últimos años el 24 de agosto en el Hungaroring, circuito en el que se correrá la primera de las últimas cuatro pruebas de la temporada.
Montoya ha rebasado en la general al finlandés Kimi Raikkonen (McLaren), que quedó fuera de carrera en la recta de arrancada nada más darse la salida, en un accidente en el que se involucraron el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) -que venía de ganar en Silverstone-, que salió mal, y el compañero del colombiano, Ralf Schumacher, que, al querer cerrar a Trulli, colaboró de forma decisiva en la colisión entre los tres bólidos.
Alonso -que después de sus retiradas en Francia y Gran Bretaña entró de nuevo en los puntos y sigue sexto, ahora a 5 puntos de Barrichello- efectuó una brillante salida, superó a Schumacher y al francés Olivier Panis (Toyota) -que hoy fue quinto-, y los dos pilotos de Renault comenzaron la prueba justo detrás de Montoya, con "Schumi" pisándoles los talones en una carrera marcada por las elevadas temperaturas, que alcanzaron los 47 grados centígrados en la pista -33 en el ambiente-. Con la entrada en boxes de Trulli -en la 14- y de Montoya -una vuelta después-, Alonso, que fue a dos paradas, llegó a comandar la prueba durante un giro -el décimo octavo-, justo antes de entrar con su R23B en el garaje.
El asturiano, que había controlado bien la presión ejercida por detrás por Schumacher, hubiese subido al podio de no haber cometido su primer error en carrera de la temporada -el segundo global, después de su fallo en la clasificación del GP de Austria-: se salió en la entrada al "Estadio" en la vuelta 31 y dio un largo paseo por el césped, con lo que estropeó algo sus neumáticos antes de cederle el puesto de podio al mayor de los hermanos más rápidos de la historia. Poco después de superar el ecuador de la prueba, en la vuelta 34, Montoya -que acababa de hacer la segunda de sus tres paradas- lideraba la prueba con 6.1 segundos sobre Trulli; 8.8 respecto a Schumacher y 11.8 Alonso.
Tras una nueva entrada en talleres de Trulli y de Schumacher, Alonso ocupó provisionalmente la segunda plaza durante unos instantes, antes de entrar él en boxes y pasar luego a ser quinto, a 2.4 segundos de un Coulthard que venía rodando muy rápido y cuyo equipo invirtió menos tiempo en los cambios efectuados en el garaje. A esas alturas, Montoya ya volaba hacia una nueva victoria, disfrutando de la fiabilidad de su bólido y de las ventajas que aportan los neumáticos Michelin cuando aprieta el calor, que en Hockenheim es húmedo y rozó lo asfixiante.
Con el colombiano rodando como líder destacado, la prueba brindó sus mejores momentos. Trulli, Schumacher y Coulthard rodaban en un puño, cuando el pentacampeón mundial efectuó un espectacular adelantamiento al italiano por fuera, que a la larga le costaría la avería en su rueda trasera izquierda, causante de su caída del segundo al séptimo puesto, al tener que entrar en boxes a cambiarla. Trulli -que instantes antes había sido rebasado por un Coulthard que ha visto la luz al final del túnel y que evitará tener nuevas pesadillas con la bandera finlandesa al menos hasta el Gran Premio de Hungría- entraba de nuevo en puesto de podio y, a pesar de sus problemas finales con el cambio -tuvo que pasar al manual-, no fue superado por Alonso, que respetó los 'tácitos' acuerdos de escudería (las órdenes de equipo están prohibidas desde esta temporada).
Schumacher tiene ahora a Montoya a seis puntos y su escudería sólo aventaja en dos puntos en el Mundial de constructores a los Williams-BMW, que aspiraban al 'doblete' si Ralf no hubiera provocado el citado accidente de la salida. El alemán pagará su negligencia con diez puestos en la próxima parrilla de salida, sanción que le han impuesto los jueces y que fue anunciada en Hockenheim. Lo hará tras la pausa veraniega, de tres semanas, y en Hungría, donde se reanudará el Mundial más emocionante de los últimos años el 24 de agosto en el Hungaroring, circuito en el que se correrá la primera de las últimas cuatro pruebas de la temporada.