LD (Agencias) Malasia ha deportado a Indonesia a Muhammad Iqbal Abdul Rahman, de 46 años de edad, quien salió de prisión el pasado viernes pero fue puesto inmediatamente en manos de funcionarios de emigración. Iqbal es acusado de pertenecer al grupo terrorista de la Yemaah Islamiya.
Iqbal, que escapó de Indonesia tras una redada contra militantes islámicos y logró la residencia permanente en Malasia, fue detenido en junio del 2001 acusado de pertenecer al grupo local Kumpulan Militan Malaysia (KMM), vinculado con YI. Además, se sospecha que el extraditado es uno de los líderes de la Yemaah, considerada el brazo de la red terrorista Al-Qaeda en el sudeste asiático. Con esa extradición, el gobierno de Malasia continúa su campaña para demostrar al mundo su compromiso en la lucha contra el terrorismo, y este lunes atacó también el tema de la financiación de actividades terroristas a través del lavado de dinero.
"Somos los recipientes de algunos de los problemas de las acciones de terroristas, pero no existe ninguna indicación que sugiera que (ciudadanos) malasios estén involucrados en la financiación del terrorismo", aseguró el ministro de Asuntos Exteriores, Datuk Seri Syed Hamid Albar. Sin embargo, las autoridades no quieren bajar la guardia en este campo, por lo que ajustarán las leyes en contra del lavado de dinero y la financiación de actividades terroristas, señaló el ministro durante una reunión en Kuala Lumpur para combatir la financiación del terrorismo.
Iqbal, que escapó de Indonesia tras una redada contra militantes islámicos y logró la residencia permanente en Malasia, fue detenido en junio del 2001 acusado de pertenecer al grupo local Kumpulan Militan Malaysia (KMM), vinculado con YI. Además, se sospecha que el extraditado es uno de los líderes de la Yemaah, considerada el brazo de la red terrorista Al-Qaeda en el sudeste asiático. Con esa extradición, el gobierno de Malasia continúa su campaña para demostrar al mundo su compromiso en la lucha contra el terrorismo, y este lunes atacó también el tema de la financiación de actividades terroristas a través del lavado de dinero.
"Somos los recipientes de algunos de los problemas de las acciones de terroristas, pero no existe ninguna indicación que sugiera que (ciudadanos) malasios estén involucrados en la financiación del terrorismo", aseguró el ministro de Asuntos Exteriores, Datuk Seri Syed Hamid Albar. Sin embargo, las autoridades no quieren bajar la guardia en este campo, por lo que ajustarán las leyes en contra del lavado de dinero y la financiación de actividades terroristas, señaló el ministro durante una reunión en Kuala Lumpur para combatir la financiación del terrorismo.