L D (EFE) Los organismos israelíes de seguridad han sido puestos en alerta por temor a una ola de atentados por parte de los terroristas del Movimiento de la Resistencia Islámica, Hamas, en respuesta al intento de asesinato de su líder, Ahmed Yasín. Tanto el Ejército como la Policía controlan todos los accesos al territorio israelí y han establecido decenas de controles militares en las carreteras de Cisjordania.
Tras ese ataque, portavoces del grupo terrorista han asegurado que se vengarán de Israel y han llamado a sus militantes a atentar contra la vida del primer ministro israelí, Ariel Sharón. El propio Yasín, en declaraciones a los periodistas, aseguró que el primer ministro israelí, Ariel Sharón, y el pueblo israelí sufrirán las consecuencias del ataque.
Nuevo golpe a la Hoja de Ruta
La dimisión del primer ministro palestino Mahmud Abás, Abu Mazen , representa el golpe más duro sufrido hasta ahora por la “Hoja de Ruta”, aunque EEUU ya ha dejado claro que sigue comprometido con este plan de paz. En un comunicado, la Casa Blanca insta a todas las partes a mantener la calma y “tener en cuenta las consecuencias” que sus actos puedan acarrear para la paz en la región “en este momento críticamente importante”.
Israel ha asegurado que, si bien la dimisión de Abás es “un asunto interno palestino”, “sigue de cerca de los acontecimientos” y “no aceptará que Yaser Arafat o cualquiera de sus allegados vuelva a estar al mando de la ANP”.
Israel se plantea expulsar a Arafat
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, declaró a la radio pública israelí que para Israel podría resultar “inevitable” expulsar al presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, de los territorios palestinos, después de “años de implicación con el terrorismo”. “Pienso que la expulsión de Arafat es el resultado inevitable de años de implicación con el terrorismo”, afirmó Shalom, quien precisó que cualquier decisión al respecto depende de que se lleve a cabo una “discusión estratégica” sobre esta cuestión en el seno del Gobierno, para la cual no adelantó ninguna fecha.
El primer ministro, Ariel Sharon, aseguró este sábado que de momento no hay intención de expulsar a Arafat. Pese a su ya conocido intento por deportar al rais palestino, Sharon se ve en la necesidad de tener en cuenta las objeciones de Estados Unidos, que teme las consecuencias que para la región podrían derivarse de cualquier acción contra el presidente de la Autoridad Palestina.
Tras ese ataque, portavoces del grupo terrorista han asegurado que se vengarán de Israel y han llamado a sus militantes a atentar contra la vida del primer ministro israelí, Ariel Sharón. El propio Yasín, en declaraciones a los periodistas, aseguró que el primer ministro israelí, Ariel Sharón, y el pueblo israelí sufrirán las consecuencias del ataque.
Nuevo golpe a la Hoja de Ruta
La dimisión del primer ministro palestino Mahmud Abás, Abu Mazen , representa el golpe más duro sufrido hasta ahora por la “Hoja de Ruta”, aunque EEUU ya ha dejado claro que sigue comprometido con este plan de paz. En un comunicado, la Casa Blanca insta a todas las partes a mantener la calma y “tener en cuenta las consecuencias” que sus actos puedan acarrear para la paz en la región “en este momento críticamente importante”.
Israel ha asegurado que, si bien la dimisión de Abás es “un asunto interno palestino”, “sigue de cerca de los acontecimientos” y “no aceptará que Yaser Arafat o cualquiera de sus allegados vuelva a estar al mando de la ANP”.
Israel se plantea expulsar a Arafat
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, declaró a la radio pública israelí que para Israel podría resultar “inevitable” expulsar al presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, de los territorios palestinos, después de “años de implicación con el terrorismo”. “Pienso que la expulsión de Arafat es el resultado inevitable de años de implicación con el terrorismo”, afirmó Shalom, quien precisó que cualquier decisión al respecto depende de que se lleve a cabo una “discusión estratégica” sobre esta cuestión en el seno del Gobierno, para la cual no adelantó ninguna fecha.
El primer ministro, Ariel Sharon, aseguró este sábado que de momento no hay intención de expulsar a Arafat. Pese a su ya conocido intento por deportar al rais palestino, Sharon se ve en la necesidad de tener en cuenta las objeciones de Estados Unidos, que teme las consecuencias que para la región podrían derivarse de cualquier acción contra el presidente de la Autoridad Palestina.