L D (EFE) El abogado defensor, Pedro Apalategui, así lo aseguró este miércoles a los periodistas tras conocerse la decisión judicial de suspender la repetición del juicio contra Vázquez previsto para el próximo 14 de octubre. El letrado interpretó que "han puesto el proceso en una vía muerta por una información suplementaria que tiene que realizar un juzgado distinto al que se remiten las actuaciones y con una persona supeditada a un enjuiciamiento y sometida a medidas cautelares".
La vista se suspendió tras aparecer una colilla que presentaba restos de saliva cuyo ADN coincide con el que se encontró en los tejidos que había bajo las uñas del cuerpo de la joven de Coín Sonia Carabantes, que apareció muerta el pasado 19 de agosto.
El auto de suspensión pide que se practique "sumaria instrucción suplementaria sobre los nuevos datos aportados por la Guardia Civil, a cuyo efecto se remitirá lo actuado al Juzgado de Instrucción número 6 de Fuengirola, con el fin de que la lleve a cabo apurando la investigación y resuelva las pretensiones de las partes".
Apalategui pedirá el sobreseimiento, ya que "si la Fiscalía entiende que con el nuevo dato (la coincidencia de ADN) carece de suficientes elementos para enjuiciar a Vázquez", la información suplementaria que deben recabar los investigadores "no puede quedar indeterminada en su naturaleza, en su contenido y en el tiempo".
El proceso "se puede eternizar"
Dolores Vázquez está sometida a medidas cautelares como su presentación semanal en el Juzgado de Instrucción de Fuengirola y necesita autorización para desplazarse a cualquier punto de la geografía de este país. "Nadie sabe si las investigaciones van a tener éxito" y, según dijo, no están sometidas a una duración determinada, por lo que desconoce cuánto tiempo tendrá que estar Dolores Vázquez esperando a que se la enjuicie y como el proceso "se puede eternizar, preconizo que lo adecuado sería el sobreseimiento provisional".
El abogado aseguró que es el primer interesado en que aparezca la persona a la que pertenece el perfil genético que vincula los casos Wannikhof y Carabantes porque "a esa persona tendré que hacerle preguntas que la comprometan fuertemente y que también liberarán fuertemente a Dolores Vázquez de cualquier sospecha".
Cualquier persona "tiene derecho a un proceso sin dilaciones" y la acusada en este caso "ni siquiera sabe si se la va a enjuiciar o no", dijo Apalategui, que se preguntó si su cliente tendrá que esperar al plazo de prescripción del delito -treinta años-. Además, el letrado consideró que la suspensión del juicio "era obvia", ya fuera por la vía de la información suplementaria solicitada por el fiscal o por la del sobreseimiento provisional que iba a pedir él.
También manifestó su sorpresa por "esa especie de frenesí de suspensión que le ha entrado al tribunal, porque ni siquiera se nos ha dado opción a las partes a opinar sobre las pretensiones de la defensa y la acusación", de modo que "yo ni siquiera sé las razones por las que la fiscalía ha solicitado la suspensión a través de una información suplementaria", señaló.
La vista se suspendió tras aparecer una colilla que presentaba restos de saliva cuyo ADN coincide con el que se encontró en los tejidos que había bajo las uñas del cuerpo de la joven de Coín Sonia Carabantes, que apareció muerta el pasado 19 de agosto.
El auto de suspensión pide que se practique "sumaria instrucción suplementaria sobre los nuevos datos aportados por la Guardia Civil, a cuyo efecto se remitirá lo actuado al Juzgado de Instrucción número 6 de Fuengirola, con el fin de que la lleve a cabo apurando la investigación y resuelva las pretensiones de las partes".
Apalategui pedirá el sobreseimiento, ya que "si la Fiscalía entiende que con el nuevo dato (la coincidencia de ADN) carece de suficientes elementos para enjuiciar a Vázquez", la información suplementaria que deben recabar los investigadores "no puede quedar indeterminada en su naturaleza, en su contenido y en el tiempo".
El proceso "se puede eternizar"
Dolores Vázquez está sometida a medidas cautelares como su presentación semanal en el Juzgado de Instrucción de Fuengirola y necesita autorización para desplazarse a cualquier punto de la geografía de este país. "Nadie sabe si las investigaciones van a tener éxito" y, según dijo, no están sometidas a una duración determinada, por lo que desconoce cuánto tiempo tendrá que estar Dolores Vázquez esperando a que se la enjuicie y como el proceso "se puede eternizar, preconizo que lo adecuado sería el sobreseimiento provisional".
El abogado aseguró que es el primer interesado en que aparezca la persona a la que pertenece el perfil genético que vincula los casos Wannikhof y Carabantes porque "a esa persona tendré que hacerle preguntas que la comprometan fuertemente y que también liberarán fuertemente a Dolores Vázquez de cualquier sospecha".
Cualquier persona "tiene derecho a un proceso sin dilaciones" y la acusada en este caso "ni siquiera sabe si se la va a enjuiciar o no", dijo Apalategui, que se preguntó si su cliente tendrá que esperar al plazo de prescripción del delito -treinta años-. Además, el letrado consideró que la suspensión del juicio "era obvia", ya fuera por la vía de la información suplementaria solicitada por el fiscal o por la del sobreseimiento provisional que iba a pedir él.
También manifestó su sorpresa por "esa especie de frenesí de suspensión que le ha entrado al tribunal, porque ni siquiera se nos ha dado opción a las partes a opinar sobre las pretensiones de la defensa y la acusación", de modo que "yo ni siquiera sé las razones por las que la fiscalía ha solicitado la suspensión a través de una información suplementaria", señaló.