L D (EFE) Según ha informado la Guardia Civil, el vehículo ha sido hallado en Torremontalbo, localidad riojana situada a unos 25 kilómetros de Logroño y trasladado hasta el cuartel de la Guardia Civil de Logroño. En este coche, un Ford Mondeo de color gris registrado a nombre de la madre del etarra Otazua, huyeron dos de los terroristas implicados en el atentado. El pasado día 14 de septiembre, un grupo de ETA formado al menos por tres terroristas atrajo hasta el Puerto de Herrera, cercano al denominado Balcón de La Rioja, a una patrulla de la Ertzaintza con el engaño de que habían sufrido un accidente.
Cuando los agentes llegaron al lugar, los etarras, dos de ellos identificados como Arkaitz Otazua y Asier Mardones, dispararon sobre los policías con una escopeta de cañones recortados cargada con cartuchos de postas. El tercer miembro del grupo, que esperaba a sus compañeros a bordo del Ford Mondeo, era al parecer una mujer que no fue identificada oficialmente.
Los dos ertzainas integrantes de la patrulla resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, pero repelieron la agresión con sus armas reglamentarias y uno de los etarras, Arkaitz Otazua, apareció muerto en las inmediaciones del lugar del atentado. Uno de los coches utilizados por los etarras, robado a punta de pistola a una pareja de riojanos a la que ataron a un árbol, apareció en el lugar, pero los dos miembros del comando supervivientes huyeron en un segundo automóvil, el hallado este martes en Torremontalbo. Según fuentes de la investigación, el atentado fue planeado en el piso que los padres del etarra fallecido tienen en la localidad riojana de Entrena, que fue registrado por la Ertzaintza al día siguiente del atentado.
Cuando los agentes llegaron al lugar, los etarras, dos de ellos identificados como Arkaitz Otazua y Asier Mardones, dispararon sobre los policías con una escopeta de cañones recortados cargada con cartuchos de postas. El tercer miembro del grupo, que esperaba a sus compañeros a bordo del Ford Mondeo, era al parecer una mujer que no fue identificada oficialmente.
Los dos ertzainas integrantes de la patrulla resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, pero repelieron la agresión con sus armas reglamentarias y uno de los etarras, Arkaitz Otazua, apareció muerto en las inmediaciones del lugar del atentado. Uno de los coches utilizados por los etarras, robado a punta de pistola a una pareja de riojanos a la que ataron a un árbol, apareció en el lugar, pero los dos miembros del comando supervivientes huyeron en un segundo automóvil, el hallado este martes en Torremontalbo. Según fuentes de la investigación, el atentado fue planeado en el piso que los padres del etarra fallecido tienen en la localidad riojana de Entrena, que fue registrado por la Ertzaintza al día siguiente del atentado.