L D (EFE) La investigación ha permitido "confirmar" que Menad Benchelali, detenido en 2002, "había recibido una formación sobre la composición de productos químicos y que el riesgo de atentado en el paso de 2002 a 2003 era real", dijo el ministro en la sesión de control al Gobierno en la Cámara de los diputados.
Benchelali, de 29 años, formaba parte de una red desmantelada en sendas redadas efectuadas por los servicios del contraespionaje francés a las afueras de París en diciembre de 2002, en lo que se ha llamado el caso de "la red chechena". Dichos servicios tienen "la convicción" de que en aquel entonces la red había seleccionado como "objetivo" la embajada rusa en París y "manejaba productos químicos", señaló Sarkozy.
El padre de Menad, Chelali Benchelali, que es Iman de la mezquita de Venissieux, cerca de Lyon (sureste), fue procesado el lunes por la noche, junto con su esposa, Hafsa, y su hijo menor, Hafed, así como otras tres personas, por asociación de malhechores con fines terroristas y otros cargos. La justicia sospecha que dieron apoyo logístico a Menad, que confesó a los investigadores que buscaba fabricar una bomba química, sin bien precisó que no habría tenido "el valor" de utilizarla en Francia, según las actas del interrogatorio publicadas en un diario.
Sarkozy dijo que los investigadores también han descubierto que en la mezquita "se traficaba con falsos papeles, se reclutaba (a gente) para la yihad (guerra santa islámica) y que un cierto número de personas detenidas habían cometido robos con violencia y estafas". "Es la realidad", agregó el ministro, quien saludó la acción de los servicios del contraespionaje y de los jueces antiterroristas. No obstante, Sarkozy advirtió a los ciudadanos contra cualquier tipo de xenofobia, porque "se puede ser un musulmán practicante en Francia y un perfecto republicano", dijo.
Benchelali, de 29 años, formaba parte de una red desmantelada en sendas redadas efectuadas por los servicios del contraespionaje francés a las afueras de París en diciembre de 2002, en lo que se ha llamado el caso de "la red chechena". Dichos servicios tienen "la convicción" de que en aquel entonces la red había seleccionado como "objetivo" la embajada rusa en París y "manejaba productos químicos", señaló Sarkozy.
El padre de Menad, Chelali Benchelali, que es Iman de la mezquita de Venissieux, cerca de Lyon (sureste), fue procesado el lunes por la noche, junto con su esposa, Hafsa, y su hijo menor, Hafed, así como otras tres personas, por asociación de malhechores con fines terroristas y otros cargos. La justicia sospecha que dieron apoyo logístico a Menad, que confesó a los investigadores que buscaba fabricar una bomba química, sin bien precisó que no habría tenido "el valor" de utilizarla en Francia, según las actas del interrogatorio publicadas en un diario.
Sarkozy dijo que los investigadores también han descubierto que en la mezquita "se traficaba con falsos papeles, se reclutaba (a gente) para la yihad (guerra santa islámica) y que un cierto número de personas detenidas habían cometido robos con violencia y estafas". "Es la realidad", agregó el ministro, quien saludó la acción de los servicios del contraespionaje y de los jueces antiterroristas. No obstante, Sarkozy advirtió a los ciudadanos contra cualquier tipo de xenofobia, porque "se puede ser un musulmán practicante en Francia y un perfecto republicano", dijo.