L D (EFE) En una comparecencia ante los periodistas en la sede del PP en Madrid, Piqué exigió la inmediata comparecencia de Carod Rovira ante el Parlamento catalán para dar explicaciones sobre el episodio, porque "el pueblo de Cataluña y el conjunto del pueblo de España merecen explicaciones mucho más amplias".
Aseguró que los contactos mantenidos por el líder de ERC con ETA son algo "realmente muy serio, muy grave, que pone en cuestión muchas cosas". "Si Carod Rovira arguye que todas sus actuaciones las hace para encontrar vías de paz, no hay mejor manera de evitar la violencia, los asesinatos y los actos terroristas que poner a disposición de los cuerpos y fuerzas de seguridad toda la información de la que se pueda disponer sobre cómo acceder a los dirigentes de ETA", argumentó.
El presidente del PP catalán agregó que "no parece la mejor manera de buscar la paz pensar sólo en unos determinadas víctimas, como si las pudiera haber de primera o de segunda", ni tampoco consideró que sea una manera de buscar una paz justa y democrática "ofrecer contrapartidas políticas a la utilización de la violencia".
No obstante, Piqué consideró que no es sólo Carod Rovira quien debe dar explicaciones, sino también su socio de Gobierno y presidente de la Generalitat, el socialista Pasqual Maragall, e incluso el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
El PSOE, recordó, ha firmado un pacto por las libertades y contra el terrorismo que "obviamente es absolutamente incompatible" con estos contactos, por tanto exigió a Maragall que diga si cree que estos es "congruente con mantener la coalición con ERC, o si está dispuesto a renunciar a ese pacto por las libertades y contra el terrorismo y a contradecir la posición oficial de su partido en la lucha contra el terrorismo".
"No estamos hablando de una iniciativa individual, por más que Carod Rovira intente argumentarlo; forma parte de un Gobierno y sabe que, como conseller en cap, puede comprometer al conjunto de su ejecutivo", añadió.
Respecto a los contactos que el Gobierno mantuvo con ETA hace unos años, Josep Piqué subrayó que son situaciones que "no hay que mezclar porque no tienen nada que ver". Así, dijo, los contactos del Gobierno del PP "se hicieron desde su obligación de constatar si había voluntad de ETA de abandonar definitivamente las armas después de una declaración de tregua; todo eso fue conocido puntualmente por el pueblo español a través de declaraciones solemnes del presidente del Gobierno".
Sin embargo, explicó que "aquí estamos ante otra cosa que no tiene absolutamente nada que ver, que se ha llevado de forma clandestina, aparentemente sin conocimiento de ningún otro de los socios del Gobierno de coalición, y sin conocimiento de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado".
Piqué consideró que la administración de Justicia debe constatar si en estos contactos hay algún posible indicio de ilegalidad, y afirmó que no habría que calificar una posible investigación por parte de la Fiscalía como una cuestión de oportunidad política.
Aseguró que los contactos mantenidos por el líder de ERC con ETA son algo "realmente muy serio, muy grave, que pone en cuestión muchas cosas". "Si Carod Rovira arguye que todas sus actuaciones las hace para encontrar vías de paz, no hay mejor manera de evitar la violencia, los asesinatos y los actos terroristas que poner a disposición de los cuerpos y fuerzas de seguridad toda la información de la que se pueda disponer sobre cómo acceder a los dirigentes de ETA", argumentó.
El presidente del PP catalán agregó que "no parece la mejor manera de buscar la paz pensar sólo en unos determinadas víctimas, como si las pudiera haber de primera o de segunda", ni tampoco consideró que sea una manera de buscar una paz justa y democrática "ofrecer contrapartidas políticas a la utilización de la violencia".
No obstante, Piqué consideró que no es sólo Carod Rovira quien debe dar explicaciones, sino también su socio de Gobierno y presidente de la Generalitat, el socialista Pasqual Maragall, e incluso el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
El PSOE, recordó, ha firmado un pacto por las libertades y contra el terrorismo que "obviamente es absolutamente incompatible" con estos contactos, por tanto exigió a Maragall que diga si cree que estos es "congruente con mantener la coalición con ERC, o si está dispuesto a renunciar a ese pacto por las libertades y contra el terrorismo y a contradecir la posición oficial de su partido en la lucha contra el terrorismo".
"No estamos hablando de una iniciativa individual, por más que Carod Rovira intente argumentarlo; forma parte de un Gobierno y sabe que, como conseller en cap, puede comprometer al conjunto de su ejecutivo", añadió.
Respecto a los contactos que el Gobierno mantuvo con ETA hace unos años, Josep Piqué subrayó que son situaciones que "no hay que mezclar porque no tienen nada que ver". Así, dijo, los contactos del Gobierno del PP "se hicieron desde su obligación de constatar si había voluntad de ETA de abandonar definitivamente las armas después de una declaración de tregua; todo eso fue conocido puntualmente por el pueblo español a través de declaraciones solemnes del presidente del Gobierno".
Sin embargo, explicó que "aquí estamos ante otra cosa que no tiene absolutamente nada que ver, que se ha llevado de forma clandestina, aparentemente sin conocimiento de ningún otro de los socios del Gobierno de coalición, y sin conocimiento de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado".
Piqué consideró que la administración de Justicia debe constatar si en estos contactos hay algún posible indicio de ilegalidad, y afirmó que no habría que calificar una posible investigación por parte de la Fiscalía como una cuestión de oportunidad política.