L D ( EFE ) Monseñor Pérez González ofició el funeral en memoria de este comandante, fallecido el miércoles a causa de un disparo recibido el pasado enero en Irak, que tuvo lugar en el Patio de Armas de la Dirección General de la Guardia Civil y al que asistieron el presidente del Gobierno, José María Aznar, y tres miembros de su Gabinete.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, y los ministros de Interior, Ángel Acebes, y Defensa, Federico Trillo, asistieron a la ceremonia fúnebre, en la que la Casa del Rey estuvo representada por el jefe de esta institución, Alberto Aza. También acudieron los secretarios generales del PP, Mariano Rajoy, y del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares.
Precisamente, el diputado comunista aprovechó la ocasión para reiterar su mensaje de campaña y dijo que "no deberíamos seguir más tiempo en Irak" porque "los civiles y los militares españoles no hacen prácticamente nada allí", en unos momentos, dijo, en los que "lo fundamental es la autodefensa". "En un país ocupado no hay posibilidad de contribuir ni a la democracia, ni a la libertad, ni tampoco a la ayuda humanitaria; no estamos ante una intervención humanitaria, sino ante una ocupación que pone en riesgo a nuestra gente", añadió.
Al final del funeral, Aznar impuso al comandante, a título póstumo, la Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo amarillo, concedida por el Ministerio de Defensa, y la Cruz de Oro del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo, otorgada por el Ministerio del Interior.