L D (EFE) El Real Madrid lograba poner la eliminatoria muy a su favor en el último cuarto del partido ante el Auna, gracias a un parcial de 27-11, tras salir en tromba y encontrarse con un calamitoso equipo grancanario que tiró por tierra todo el trabajo realizado en los tres primeros cuartos. La presencia en los últimos minutos del primer cuarto del nuevo jugador madridista Pat Burke -hasta ahora en las filas, precisamente, del Auna- tampoco significó nada especial. Julio César Lamas volvió a echar mano de los de siempre -los Elmer Bennett, Antonis Fotsis y Kaspars Kambala- para llevar en volandas al equipo.
Si fácil lo tiene el Real Madrid, más aún lo podría tener el Estudiantes después de lograr una renta de 18 puntos en la cancha del Charleroi. Los colegiales dominaron prácticamente todo el partido y sólo atravesaron complicaciones al principio del segundo tramo, en el que tardaron más de tres minutos en anotar. Pero su intensidad defensiva, la irrupción del hispano-argentino Pancho Jasen ante el aro belga y el juego de contragolpe supusieron otro duro golpe para los locales. El único hombre que dio problemas al Estu fue el croata Predrag Savovic, máximo anotador del encuentro con 20 puntos, pero también con números pobres y, además, sin ningún apoyo entre los suyos.
El Joventut, por su parte, ha logrado una importante victoria ante un potente equipo como Breil Milán en un encuentro muy intenso. La clave estuvo en la defensa intensa en la segunda parte y en la actuación en ataque de Rudy Fernández (24 puntos) y Zan Tabak (20). El equipo de Badalona se metió definitivamente en el partido en el tercer cuarto con una destacada defensa individual y un efectivo trabajo de jugadores no tan habituales como Souley Drame y Alfons Alzamora. Sólo la falta de precisión en los ataques finales del DKV redujo su ventaja a 16 puntos, aunque parecen suficientes como para afrontar con garantías el encuentro de vuelta en Italia.
El Caprabo Lleida ha tirado prácticamente la eliminatoria después de salir humillado de la pista del Makedonikos griego. Las bajas de Roger Esteller y, sobre todo, de Derrick Alston acabaron decantando la balanza a favor de un conjunto heleno que dominó en todo momento el juego bajo los tableros, sentenció desde la línea de tres puntos y fue capaz de reducir la anotación de su rival a sólo cuatro puntos en el segundo período. Los 26 puntos de diferencia se hacen demasiados para que el equipo catalán pueda repetir la gesta del año pasado, cuando alcanzó los cuartos de final. Nacho Rodilla, duda hasta última hora y que pudo actuar de salida, no fue el revulsivo del equipo de Asa Petrovic.
En los otros partidos de ida de octavos de final, el Hapoel Jerusalén israelí ha vencido al Prokom Trefl Sopot polaco (77-67), el BC Reflex serbio al BK Ventspils letón (68-79), el Lietuvos Rytas lituano al Lukoil Academic búlgaro (77-80) y el RheinEnergie Colonia alemán al Metis Varese italiano (81-70).