L D (EFE) Van Heeswijk, que estrena así la temporada, ha invertido en los 184,7 kilómetros de recorrido entre la localidad gaditana de Arcos de la Frontera y la malagueña de Benalmádena, un tiempo de cuatro horas, 49 minutos y 27 segundos, lo que supone una medida de 38,2 kilómetros por hora. Tras él llegaban Freire y Zabel, el flamante líder y que en la edición de 1997 fue el ganador final.
Fue un calco de lo sucedido en la primera jornada, que se llevó el belga Tom Boonen y en la que tanto Freire como Zabel se enzarzaron en un lucha particular, sin dar importancia otros corredores que también se defiende a la perfección en las llegadas masivas y que ya les han arrebatado victorias que tenían a su alcance. En esta ocasión el esprint fue corto y de mucha fuerza. El primero en salir a escena fue Freire, que controlaba por el rabillo del ojo al alemán, pero en un pequeño descuido se le coló Van Heeswijk. Sin duda a Freire, dos veces campeón del mundo (1999 y 2001), la "corta" llegada se le hizo muy larga y tuvo que conformarse con un segundo puesto ganando su duelo particular a Zabel que se consuela con el liderato provisional. Freire resumía la llegada diciendo que se encuentra bien, pero que Van Heeswijk estuvo mejor: "Arranqué bien, pero me faltó fuerza en los metros finales. El hecho de que el ganar cogiera la cabeza le benefició, pues aunque le aguante, no pude rematar".
El esprint fue lo mejor de una jornada, considerada de media montaña, pero en la que los corredores que la tomaron con calma, quizás guardando fuerzas para el duro final de la tercera, en el Santuario de Nuestra Señora de la Sierra. A pesar de ese sesteo hubo alguna que otra escapada y la más importante tuvo como protagonistas al alemán Rolf Aldag (T.Mobile) y el español Alberto González (Saunier Duval). Se fueron hacía el kilómetro 75, llegaron a tener hasta siete minutos de diferencia y fueron cazados, primero Gónzalez y en el 170. Después de la neutralización, lo de siempre, los equipos con esprinters en sus finales, especialmente el Rabobank de Freire y el T.Mobile de Zabel, imprimieron un fuerte ritmo para evitar así que se produjera alguna fuga.
Este martes se disputará la tercera etapa, considerada reina, entre la localidad malagueña de Humilladero y el alto Nuestra Señora de la Sierra, en la localidad cordobesa de Cabra, con 159,4 kilómetros de viaje y el alto Las Cumbres (tercera categoría, km. 126), una especie de aperitivo para afrontar los siete últimos kilómetros de ascensión al Santuario ubicado a 1.185 metros de altitud.