L D (Agencias) Los conservadores del régimen iraní creen que los comicios legislativos del viernes han supuesto una victoria porque la población acudió a votar pese al llamamiento de los reformistas al boicot, mientras se esperan los primeros resultados oficiales. "Una participación gigante" es el titular con el que abre su primera página el diario pro conservador Yomhuri Islami, mientras que Siyasat Rouz, de la misma tendencia, anuncia que "una vez más el pueblo iraní ha desafiado las predicciones de los extranjeros".
A la espera de los datos oficiales, ya se ha desencadenado la batalla por las cifras. Mientras que fuentes del Ministerio de Interior apuntan que casi la mitad de los ciudadanos iraquíes con derecho a voto participaron en las comicios para renovar el Parlamento, una cifra por debajo del 67 por ciento registrado en el año 2000, los reformistas consideran que la tasa de participación no superará el treinta por ciento.
A la espera de los datos oficiales, ya se ha desencadenado la batalla por las cifras. Mientras que fuentes del Ministerio de Interior apuntan que casi la mitad de los ciudadanos iraquíes con derecho a voto participaron en las comicios para renovar el Parlamento, una cifra por debajo del 67 por ciento registrado en el año 2000, los reformistas consideran que la tasa de participación no superará el treinta por ciento.
Un dirigente del principal partido reformista iraní, Mostafa Tayazadé, reconoció la derrota de los suyos en las legislativas, aunque destacó que los conservadores sólo tienen el apoyo de 15 por ciento de la población tras unas elecciones que según él fueron injustas. "Los conservadores tendrán la mayoría en el Parlamento, los reformistas tendrán un grupo minoritario de entre 60 y 100 miembros" de los 290 escaños del parlamento, dijo el mismo dirigente, del Frente de la Participación. "Si las elecciones hubieran sido libres, los reformistas habrían conseguido 200 escaños en el Parlamento", agregó.