L D (EFE) El Reglamento de la Federación Española de Fútbol (RFEF), en su artículo 141.5, autoriza a un club español para contratar fuera de los períodos legales de transferencia a un jugador, en sustitución de otro que sufra una lesión que le impida jugar al fútbol en un período superior a cinco meses.
Y precisamente en esta situación es en la que se encuentra Ariza Makukula, delantero del Valladolid que se lesionó el pasado 25 de enero de forma fortuita durante el encuentro ante el Málaga en La Rosaleda, en el transcurso del cual se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
Además, este caso no es nuevo en el fútbol español, según datos facilitados por el club blanquivioleta, ya que en marzo del pasado año el Celta dio la baja al jugador Méndez por lesión e inscribió en su lugar al delantero Mido, cedido por el Ajax de Amsterdam. En aquella ocasión, la FIFA sí permitió a la Federación Holandesa de Fútbol emitir el certificado de transferencia internacional, sin que la legislación al respecto se haya modificado.
Basándose en la reglamentación, el Valladolid, la Liga de Fútbol Profesional y la Real Federación Española de Fútbol solicitaron a la Federación Francesa de Fútbol el tránsfer del jugador Dagui Bakari, documento imprescindible para validar el préstamo acordado entre el Real Valladolid y el Racing Club de Lens. Recibida la solicitud, la Federación Francesa de Fútbol consultó a la FIFA con el fin de que el organismo internacional expresara su opinión, que finalmente ha sido negativa a dar luz verde al tránsfer.
El Real Valladolid, en vista de esta situación contradictoria, recurrirá esta decisión negativa ante la FIFA, con la esperanza de que se atiendan sus argumentos, que la entidad blanquivioleta considera irrefutables. Si finalmente las alegaciones del Real Valladolid no fueran tenidas en cuenta y la Federación Francesa de Fútbol denegara el tránsfer de Bakari, el préstamo acordado entre el club vallisoletano y el Racing Club de Lens no tendría validez, con lo que el jugador volvería a la disciplina del club francés, hipótesis que, según los argumentos mencionados, el Real Valladolid estima improbable.