L D (EFE) Los cadáveres de las dos mujeres fueron hallados en el chalet donde residían, ubicado en la partida Cementerio de este pueblo de unos 450 habitantes de la comarca de los Serranos, al noroeste de la provincia de Valencia.
La Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones y por el momento no se ha producido ninguna detención relacionada con el caso, según informaron fuentes del instituto armado. Las mismas fuentes señalaron que, a lo largo del día, el marido de la mujer muerta y padre de la otra víctima prestó declaración, y que ahora los agentes buscan a un hijo y hermano de las víctimas, actualmente en paradero desconocido.
A primeras horas de la tarde, el juez de guardia de Lliria ordenó el levantamiento de los dos cadáveres, que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Valencia para practicarles las autopsias. Fuentes de la investigación señalaron que la Guardia Civil prosigue la búsqueda del autor de estas muertes, que al parecer podría estar relacionado directamente con las víctimas.
Según el testimonio de los vecinos, la familia estaba formada por los padres, de unos 60 años, y, al menos, dos hijos de entre 20 y 30 años. Todos ellos residían en el chalet desde hacía aproximadamente seis meses, en que se trasladaron a vivir a Calles desde la población de Ribarroja. Según las mismas fuentes, el matrimonio, ya jubilado, acudía desde hace varios años al mercado semanal de Calles para vender frutas y verduras, y hace seis meses decidió instalarse en este municipio al abandonar el negocio.
El marido de la mujer muerta y padre de la otra víctima ha prestado ya declaración, y en el marco de la investigación se busca a su otro hijo, actualmente en paradero desconocido y de unos 30 años de edad.
La Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones y por el momento no se ha producido ninguna detención relacionada con el caso, según informaron fuentes del instituto armado. Las mismas fuentes señalaron que, a lo largo del día, el marido de la mujer muerta y padre de la otra víctima prestó declaración, y que ahora los agentes buscan a un hijo y hermano de las víctimas, actualmente en paradero desconocido.
A primeras horas de la tarde, el juez de guardia de Lliria ordenó el levantamiento de los dos cadáveres, que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Valencia para practicarles las autopsias. Fuentes de la investigación señalaron que la Guardia Civil prosigue la búsqueda del autor de estas muertes, que al parecer podría estar relacionado directamente con las víctimas.
Según el testimonio de los vecinos, la familia estaba formada por los padres, de unos 60 años, y, al menos, dos hijos de entre 20 y 30 años. Todos ellos residían en el chalet desde hacía aproximadamente seis meses, en que se trasladaron a vivir a Calles desde la población de Ribarroja. Según las mismas fuentes, el matrimonio, ya jubilado, acudía desde hace varios años al mercado semanal de Calles para vender frutas y verduras, y hace seis meses decidió instalarse en este municipio al abandonar el negocio.
El marido de la mujer muerta y padre de la otra víctima ha prestado ya declaración, y en el marco de la investigación se busca a su otro hijo, actualmente en paradero desconocido y de unos 30 años de edad.