L D (EFE) A pesar del voto de castigo infligido en las últimas elecciones regionales y cantonales al actual Gobierno de Francia, el presidente Jacques Chirac confirmó como primer ministro a Jean-Pierre Raffarin, quien había presentado su dimisión. El mandatario se la aceptó, e inmediatamente después le ratificó y le encargó que formara un nuevo Gobierno.
En la segunda ronda electoral, celebrada el pasado domingo, la oposición de izquierdas consiguió más del 50 por ciento de los votos, trece puntos por encima de la mayoría de derechas -la gobernante Unión para la Mayoría Presidencial (UMP) de Chirac y la centroliberal Unión por la Democracia Francesa (UDF)-, que llegó al poder en 2002, tras la reelección del jefe de Estado.
En un comunicado de prensa, el Elíseo precisó que la composición del nuevo Ejecutivo de Raffarin será anunciada este miércoles y que el próximo Consejo de Ministros tendrá lugar el viernes. Se prevé que el equipo gubernamental sea ampliamente remodelado y que, según allegados de Raffarin, esté constituido por personas con "una verdadera experiencia de la vida pública".
La confirmación de Raffarin como primer ministro se hizo pública después de la reunión que éste mantuvo, en la mañana de este martes con Chirac, y tras las intensas consultas llevadas a cabo el lunes, después de la debacle de la derecha en los comicios regionales y cantonales. El primer ministro, sonriente, no quiso hacer declaraciones a la prensa tras abandonar la sede de la Presidencia de la República, después de ser confirmado en las funciones que ocupa desde hace casi dos años.
El anuncio oficial sobre la decisión de Chirac pone fin al suspense sobre el futuro de Raffarin, abierto tras conocerse la magnitud del voto de castigo del electorado. Desde este martes se multiplicaron las señales de que el jefe de Estado iba a optar por mantener a Raffarin al frente del Gobierno, al menos hasta las elecciones europeas de junio y para que pueda llevar a cabo la impopular reforma del seguro de enfermedad.