L D (EFE) El Columbia se desintegró al regresar de una misión científica el 1 de febrero del año pasado, con la muerte de sus siete tripulantes, y desde esa fecha quedaron suspendidas todas las operaciones de los tres transbordadores espaciales estadounidenses que quedan.
O´Keefe manifestó que las recomendaciones para mejorar los sistemas de seguridad de esos transbordadores hechas por una comisión que investigó el accidente del Columbia se aplicarán en el curso de los próximos tres años. "En total, calculamos que se van a necesitar, más o menos, unos 700 millones de dólares para poner en práctica las conclusiones y recomendaciones" de la comisión, dijo O´Keefe ante el subcomité de Ciencias y Transporte del Senado.
La comisión recomendó cambios y mejoras en los sistemas de protección térmica de los transbordadores, así como la formulación de un sistema para reparar el exterior de las naves cuando se encuentren en órbita. La comisión determinó que el accidente del Columbia se debió al desprendimiento de un fragmento de aislante del motor principal, que a su vez dañó la capa de losetas que protegen la estructura del transbordador del calor excesivo durante su entrada de nuevo en la atmósfera.
El desprendimiento ocurrió cuando el Columbia partía hacia la órbita terrestre al comienzo de una misión científica de 16 días. Los cálculos de la NASA incluyen la sustitución de partes de los tres transbordadores donde se descubrió la instalación al revés de un dispositivo de los frenos de cola en el Discovery. Los otros dos transbordadores son el Atlantis y el Endeavour.