L D (EFE) El conjunto de Rafael Benítez llega a estas alturas del torneo en buen momento. En plena racha de triunfos en la Liga y con el bloque en forma, pese a lesiones de hombres importantes como la del argentino Pablo Aimar.
Sobre el papel, el Valencia es netamente superior al cuadro galo, pero no se fía porque ya sufrió ante un oponente a priori sencillo como el Genclerbirligi turco. El de Michel Pavon es un equipo que está cumpliendo una campaña irregular en la Liga francesa pero que ha sabido superar los escollos europeos con cierta solvencia. De hecho, sólo ha perdido un encuentro. Fue ante el Hearts escocés en la segunda ronda (0-1), pero luego supo reaccionar en la vuelta en Edimburgo, donde ganó por 2-0 con un tanto del español Albert Riera.
El Villarreal pretende agrandar su leyenda en el debut continental. Lo hará ante un clásico como el Celtic, un rival crecido, lanzado en el fútbol escocés y que fue el verdugo de las ambiciones del Barcelona. El histórico periplo europeo del cuadro castellonense ha ido cubriendo las etapas de Trabzonspor, Torpedo Moscú, Galatasaray y hasta el Roma, y ahora se medirá al vigente subcampeón del torneo en pos de dar otro salto de calidad y quizá de un duelo español en semifinales.
Igualdad en el Inter-Marsella y en el PSV-Newcastle
Las otras dos eliminatorias se presentan bastante interesantes. El Inter de Milán, único superviviente italiano, defiende el pabellón de su país ante el Olympique de Marsella y lo hace renacido por su triunfo liguero sobre la Juventus de Turín. Por su parte, el cuadro galo, que procede de la Liga de Campeones, ha dado muestras de sus pretensiones europeas al deshacerse en octavos de final del Liverpool. El goleador Didier Drogba y compañía pueden ser un duro obstáculo para un Inter en fase de reencuentro consigo mismo.
Mientras tanto, el PSV Eindhoven y el Newcastle dirimirán en el Philips Stadium otro encuentro abierto de pronóstico. El equipo de Bobby Robson, con el ilustre y veterano artillero Alan Shearer en forma, quiere aprovechar la irregularidad del conjunto de Guus Hiddink, capaz de lo mejor pero también de lo peor.