L D (EFE) A su llegada a la Seo, el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, y los miembros del cabildo catedralicio recibieron a Don Juan Carlos, Doña Sofía, el Príncipe Felipe y su prometida, Letizia Ortiz; la Infanta Elena, su esposo Jaime de Marichalar y sus hijos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica; la Infanta Cristina, su marido, Iñaki Urdangarín y sus hijos Juan Valentín y Pablo Nicolás. Cientos de personas aguardaban congregadas en torno a la puerta de la Plaza de La Almoina la llegada de la Familia Real, a la que saludaron con aplausos y vítores.
Los miembros de la Familia Real siguieron la celebración de los oficios religiosos desde los reclinatorios situados frente al altar mayor del templo mallorquín, que se encontraba abarrotado de fieles. Así, escucharon cómo, en su homilía, el obispo de Mallorca pidió un rezo especial para las víctimas de los atentados de Madrid, que "dejaron una herida en el alma y en la historia de nuestro pueblo", y que la "luz de la Resurrección" de Cristo sea un halo de esperanza frente a estos hechos.
"Oremos por nuestros hermanos difuntos en Madrid", continuó el prelado, "y, animados por la fuerza que brota de la Resurrección, esperemos que triunfarán el bien sobre el mal, la justicia sobre la injusticia, el amor sobre el odio. Celebremos la fiesta de Pascua como un grito de esperanza en medio de las angustias de nuestra Humanidad".
Los miembros de la Familia Real siguieron la celebración de los oficios religiosos desde los reclinatorios situados frente al altar mayor del templo mallorquín, que se encontraba abarrotado de fieles. Así, escucharon cómo, en su homilía, el obispo de Mallorca pidió un rezo especial para las víctimas de los atentados de Madrid, que "dejaron una herida en el alma y en la historia de nuestro pueblo", y que la "luz de la Resurrección" de Cristo sea un halo de esperanza frente a estos hechos.
"Oremos por nuestros hermanos difuntos en Madrid", continuó el prelado, "y, animados por la fuerza que brota de la Resurrección, esperemos que triunfarán el bien sobre el mal, la justicia sobre la injusticia, el amor sobre el odio. Celebremos la fiesta de Pascua como un grito de esperanza en medio de las angustias de nuestra Humanidad".