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"El Tunecino" captó a terroristas del 11-M en las mezquitas donde dirigía los rezos

El ministro del Interior en funciones, Ángel Acebes, ha dado los últimos datos sobre los terroristas islámicos del 11-M. Estos estaban organizados en tres grupos distintos, aunque coordinados entre sí. Había un grupo de "ideólogos", otros encargado del zulo y los explosivos y uno formado por delincuentes relacionados con el tráfico de drogas. De la captación de terroristas en las mezquitas se encargaba "El Tunecino" y "El Chino", de la financiación a través del narcotráfico. Interior ha distribuido las fotos de todos los detenidos por el 11-M que están en prisión.

(Libertad Digital) El ministro del Interior en funciones, Ángel Acebes, ha explicado que en la célula que llevó a cabo los atentados del 11-M en Madrid intervinieron tres grupos distintos de personas, pero coordinadas entre sí.

Acebes, que compareció en conferencia de prensa para hacer un análisis de la situación tras los atentados, detalló que existía un primer grupo de personas tendría una cierta preparación ideológica y formativa; un segundo, compuesto por los que se encargaron de confeccionar las bombas y de colocarlas en los trenes, y un tercero, en el que estarían delincuentes habituales, en particular, en el tráfico de drogas.

El titular de Interior en funciones destacó la importancia desde el punto de vista ideológico del papel de uno de los suicidas, apodado "El Tunecino", aunque señaló que los investigadores no descartan que también tuvieran un papel importante en la célula otras personas y mencionó, entre ellas, a un individuo conocido como "El Emir". Este individuo puede ser un líder ideológico, por encima de "El Tunecino", con más experiencia en el islamismo radical y que habría sido formado en campos de entrenamiento de Afganistán. Acebes no descartó que este líder pudiera estar entre los tres terroristas que se suicidaron en Leganés y que aún no han sido identificados.

Según los datos de la investigación, Jamal Zougam (detenido) coordinaba en torno a su persona a un grupo de marroquíes que, según el ministro en funciones, "bebían agua santa de la Meca" para "purgar" los actos que cometieran en contra de los preceptos del Corán. Zougam fue reconocido por varios testigos como uno de los terroristas que colocó una de las mochilas en los trenes.
 
Por su parte, Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet, "El Tunecino" (suicidado), era el "dinamizador, impulsor y captador de miembros". Algunos de los terroristas del 11-M habrían sido captados en las mezquitas donde "El Tunecino" dirigía algunos de los rezos. Finalmente, Jamal Ahmidan, "El Chino" (suicidado), "jugó un papel muy importante" en la financiación de los atentados a través de la venta de drogas.
 
Ahora, la policía centra su actuación en la posible detención de otros colaboradores y en este sentido se siguen varias pistas en otros países como Reino Unido, Alemania, Bélgica, Francia, Bulgaria, Túnez y Marruecos.

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