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Piden dos años y medio de cárcel para el editor granadino que vendía "on line" textos nazis

La Fiscalía de Granada solicita dos años y medio de prisión e inhabilitación por el mismo tiempo para el propietario de la editorial granadina García Hispán, al que considera autor de un delito de apología del genocidio por distribuir en Internet textos ensalzadores del régimen nazi. La tienda "on line" fue desactivada poco después de ser denunciada.

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L D (EFE) El Ministerio Público, que se querelló contra el acusado, de 41 años, pide en su escrito que se suprima definitivamente la página desde la que distribuía directamente el material y que se le inhabilite durante el tiempo de condena para el desempeño del oficio de comerciante, editor, distribuidor o de cargo público.
 
El fiscal sostiene que e propietario y administrador único de la empresa distribuía a través de la citada web publicaciones, vídeos y cintas de audio con imágenes representativas del rostro de Adolf Hitler, así como textos firmados por él mismo que "elogiaban y alababan" a diversos líderes inspiradores del genocidio judío perpetrado por el régimen nacional socialista alemán. En estos textos aparecían frases como "Adolf Hitler, el mayor genio de toda la historia de la Humanidad" o "Rudolf Hess, mártir de nuestra reciente historia".
 
Además, el editor granadino ofrecía en su página enlaces a otras de similares características en las que también se podían encontrar sus publicaciones.
 
En enero pasado, el juzgado de Instrucción 8 de Granada admitió a trámite la querella presentada por el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Jesús García Calderón, contra el propietario de la editorial, con sede en la calle Recogidas. La querella llegó tras la investigación abierta de oficio después de que el diario La Opinión de Granada publicara, el 1 de noviembre, que la editorial difundía a través de la red textos en los que se exalta el régimen nacional-socialista.
 
Entonces, García Calderón explicó que la investigación, llevada a cabo en colaboración con la Brigada de Información de la Policía Nacional, permitió comprobar que la editorial se dedicaba a distribuir por la red, a través de distintas páginas web, libros y, sobre todo, textos ensalzadores de Hitler y su lugarteniente Rudolf Hess, entre otros nazis. Un día después de que La Opinión publicara su artículo en el que denunciaba los hechos, la fachada de su sede amaneció con pintadas, entre otras, una en la que se podía leer: "Periodistas: perros judíos".

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