L D (EFE) Mahfoud Ali Beiba consideró que la visita del presidente del Gobierno a Marruecos tras tomar posesión de su cargo "parece ser una tradición" de la diplomacia española e indicó que el Frente Polisario, "no se ha pronunciado todavía" sobre las afirmaciones de Zapatero. No obstante, señaló que los saharauis nunca se opondrán a la existencia de "unas buenas relaciones de vecindad" entre ambos países.
Ali Beiba recordó la "gran responsabilidad moral" de España en la resolución del conflicto abierto en un territorio del que fue potencia colonial y para el que reiteró la exigencia de autodeterminación sin aceptar la "ocupación" de Marruecos. Para el dirigente saharaui, el Gobierno español debería "hacerse eco" del sentimiento mayoritario de solidaridad con este pueblo por parte de los españoles y convertirse en un "defensor" de sus posturas para corregir así "errores" anteriores "igual que hizo Portugal con Timor Occidental" antes de que la antigua colonia lusa alcanzase la independencia.
Ali Beiba aseguró también sentirse "decepcionado" con la actuación de Naciones Unidas en el conflicto que está provocando una "pérdida de credibilidad" de la institución que dirige Kofi Annan al aplicar "una doble vara de medir" a la hora de pronunciarse. En este sentido, consideró "demasiado larga" la prorroga de seis meses a la misión de la ONU en la región aprobada la pasada madrugada por el Consejo de Seguridad, inferior a los diez meses propuestos por el secretario general, Kofi Annan.
En una reunión a puerta cerrada, los miembros del Consejo debatieron las recomendaciones realizadas por Annan en su último informe y decidieron renovar el mandato de la misión hasta el 31 de octubre debido a cuestiones presupuestarias del principal contribuyente, EEUU. Beiba advirtió de la "intransigencia calculada" que mantendrá Marruecos en los próximos meses a la espera de las elecciones en Argelia y en Estados Unidos. Por su parte, el presidente de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla, Fernando Peraita, ha exigido a Zapatero que, "al igual que ha hecho Irak, defienda la legalidad internacional también en el Sahara".