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TRIATLÓN

Iván Raña se proclama subcampeón del mundo y apunta a medalla en Atenas

El triatleta español Iván Raña se ha ha colgado la medalla de plata en el Mundial de triatlón en la prueba disputada este domingo en la isla portuguesa de Madeira, en la que el neozelandés Bevan Docherty ganó al sprint una medalla de oro que en la competición femenina capturó la estadounidense Sheila Taormina.

El triatleta español Iván Raña se ha ha colgado la medalla de plata en el Mundial de triatlón en la prueba disputada este domingo en la isla portuguesa de Madeira, en la que el neozelandés Bevan Docherty ganó al sprint una medalla de oro que en la competición femenina capturó la estadounidense Sheila Taormina.
L D (EFE) Docherty, de 27 años, cubrió el recorrido, de 1.500 metros a nado; 36,5 kilómetros en bicicleta y diez kilómetros de carrera a pie; en un tiempo ganador de una hora, 41 minutos y cinco segundos, uno menos que Raña, que subió por tercera vez consecutiva al podio en un mundial, tras proclamarse campeón en 2002, en Cancún (México) y subcampeón en Queenstown (Nueva Zelanda), en diciembre.

Raña, de 25 -campeón de Europa en 2002 y 2003-, confirmó con este trofeo que está cubriendo a la perfección los objetivos que marca su libro de ruta hacia los Juegos de Atenas, en los que, si no sucede algo trágico, tomará la salida como uno de los grandes favoritos. Sin embargo, y a pesar de experimentar excelentes sensaciones, el gallego no se marchó satisfecho de la isla portuguesa, de la que acostumbra a partir victorioso, tal y como demuestran sus victorias, los dos años anteriores, en las pruebas de la Copa del Mundo disputadas en Funchal.

En esta ocasión no tuvo su mejor día en las aguas del Océano Atlántico, donde horas antes había comenzado a forjar su victoria en la prueba femenina la estadounidense Sheila Taormina. El primero en salir del agua -se dieron dos vueltas a un circuito de 750 metros- fue el japonés Tsukasa Hirano. Raña lo hizo con un retraso que le colocó en el segundo grupo en el inicio del segmento ciclista. En el conjunto delantero circulaban el sevillano José María Merchán, el gallego Javi Gómez Noya y el catalán Xavier Llobet, el gregario de lujo del campeón de Ordes (Coruña). Tras la segunda de las ocho vueltas ciclistas, el grupo de Raña enlazó y se formó un pelotón delantero del que intentó saltar en repetidas ocasiones Merchán.

Todos los intentos de demarraje fueron controlados a la perfección por Llobet, en beneficio de Raña, que entró en la segunda transición en los puestos de cabeza, a los que se unió en los primeros compases de carrera un Javi Gómez Noya que estuvo brillante y que perdió el cuarto puesto en la última de las cuatro vueltas a pie. El ferrolano entró octavo y fue el segundo mejor español. A falta de cinco kilómetros, Raña -que venía de ser noveno en el europeo de Valencia y había perfilado su puesto a punto en Olot (Gerona)- cabalgaba en cabeza junto a Docherty y Dimitry Gaag, de Kazajistán, que acabó capturando la medalla de bronce, a catorce segundos del neozelandés.

Docherty y Raña son amiguetes. Han llegado a compartir habitación y entrenamientos durante una concentración en Lanzarote. Por eso, después de que se quedaran solos en cabeza en la última vuelta, a falta de quinientos metros para meta se dieron la mano. A partir de ahí, comenzó la batalla final: el neozelandés se colocó delante, 'controló' a modo de ciclista los movimientos del español, aguantó su ataque y le 'birló' al sprint un triunfo que celebró exultante. Sin embargo, la revancha tiene fecha y lugar: Raña y Docherty han quedado en Atenas. El próximo 26 de agosto.

Un día antes estará compitiendo en la capital griega la estadounidense Taormina, que logró su pase definitivo tras meterse en el bolsillo un título que la confirma como una de las deportistas más completas de todos los tiempos. Fue campeona olímpica en natación (4 x 200, en Atlanta'96) y debutó con el triatlón en los Juegos de Sydney, hace cuatro años, concluyendo sexta. La chica más lista de Livonia (Michigan) -dirige su propia empresa y sufraga los desplazamientos de toda su familia a los Juegos gracias a una fundación que ha hecho extensiva al resto de deportistas- dominó prácticamente de principio a fin una prueba en la que la australiana Loretta Harrop fue segunda y otra estadounidense, Laura Reback, ganó el bronce.

La gallega Pilar Hidalgo nadó muy bien -salió segunda del agua- pero se desfondó y acabó décima novena, en una prueba en la que la madrileña Ana Burgos fue la mejor española -novena- y en la que la guipuzcoana Ainhoa Murúa confirmó la tercera plaza olímpica para España. La federación que preside el extremeño José Hidalgo ha dado nuevas alegrías al deporte español.

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