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Cunego exhibe su astucia para ganar la segunda etapa del Giro y McGee vuelve a ser líder

El italiano Damiano Cunego, del Saeco que comanda Gilberto Simoni, ha conseguido el triunfo más importante de su carrera al imponerse en la segunda etapa del Giro de Italia al australiano Bradley McGee y al español Igor Astarloa, al que al final han relegado los jueces al cuarto puesto en beneficio del italiano Cristian Moreni.

L D (EFE) La segunda etapa, entre Novi Lugure y Pontremoli, de 184 kilómetros, ha sido más movida de lo esperado, pues desde el primer momento hubo batalla y tuvo un final impresionante, que se llevó el joven Cunego, la nueva promesa del ciclismo italiano, de 22 años. El flamante vencedor ha invertido en el viaje un tiempo de cuatro horas, 37 minutos y ocho segundos.

Cunego remataba el sensacional trabajo que realizó su equipo. Una vez coronado el alto de Brattello, por cuya cima, situada a tan sólo 20 kilómetros para la meta y por la que pasó primero el suizo Alexandre Moos, se lanzaba a tumba abierta e impuso un ritmo infernal muy difícil de seguir por el resto de corredores. El pelotón estaba completamente roto y, al final del descenso, Astarloa, uno de los favoritos para la victoria, era uno de los que quedaba cortado y por ello tuvo que realizar una tremenda remontada que, sin duda, acusó en las pedaladas finales de un excelente esprint, propio de un Tour o un mundial.

En la salida dio la impresión de que los corredores ya habían ajustado sus piernas tras la primera jornada y por ello que nada más darse el banderazo de salida el pelotón quedaba cortado con un grupo de 23 corredores, en el que no entraba ningún español y el mejor clasificado era el alemán Robert Forster, a 43 segundos, y compañero del líder en la salida, su compatriota Olaf Pollack. Era una escapada que estaba llamada a morir y aunque llegaron a tener hasta cuatro minutos, poco a poco la armonía fue desapareciendo y en el pelotón el ritmo fue aumentando, pues faltaba mucho y la parte final era la más complicada con el alto de Brattello, de segunda categoría.

Los últimos corredores que permanecían de la fuga inicial eran neutralizados a mitad del puerto, hacia el kilómetro 150 y con ello comenzaba otra carrera. Numerosos ataques por llegar primero a la cima, especialmente del estadounidense Fred Rodríguez y del colombiano Luis Felipe Laverde, pero fue el suizo Alexandre Moos el que coronaba primero. Desde ahí hasta la meta, el mencionado recital de los corredores del Saeco, pues parecía que estaban disputando una contrarreloj por equipos. Al final lograron el objetivo que no era otro que la victoria y lo lograron con el joven Cunego, el más rápido de un grupo en el que había unos cuarenta corredores, entre ellos los favoritos, los Simoni, Garzelli, Popovych, Gárate y Cañada, entre otros.

Este martes se disputará la tercera etapa, entre Pontremoli y el alto de Corno Scale, primero de los tres finales que tiene esta edición y la distancia será de 191 kilómetros. Una jornada bastante complicada debido a los muchos kilómetros de viaje y, además, de Corno Scale, se encuentran el Carpinelli (kilómetro 53, segunda categoría) y el Paso de Oppio (km. 135, tercera). El Corno Scale a buen seguro que hará la primera selección, no la definitiva, pero sí va a descartar a corredores que aspiraban a estar en los puestos de honor. Son cerca de trece kilómetros, con pendiente media del seis por ciento, aunque en algunos tramos, en la parte final, las rampas alcanzan el catorce por ciento.

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