L D (Agencias) La espaldista de origen ruso, campeona del mundo en los 50 metros espalda en Barcelona, sólo ha podido ser tercera con un registro de 1.02.38, muy lejos del 1:00.93 con el que la francesa Laure Manaudou se colgó el oro. Segunda, parando el crono en 1:01.89, fue la rusa Stanislava Komarova.
La nadadora de origen ruso afincada en Málaga se vio perjudicada por los problemas físicos que padece en el último mes y no nadó a su nivel. A pesar de lograr ser segunda en el ecuador de la prueba, Nina fue perdiendo fuelle en el segundo largo. Su extraordinario final le sirvió para adjudicarse un bronce que le resultará amargo. La gran estrella de la natación española femenina no llegaba a esta cita europea en su mejor momento de forma y se plasmó en su actuación en la piscina madrileña por lo que deberá mejorar su forma física de cara a su gran objetivo de este año, los Juegos Olímpicos de Atenas.
No obstante, Zhivanevskaia, bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney, nunca falla a su cita con el medallero y con esta presea suma la undécima para el palmarés español, la cuarta en piscina. Esta medalla de bronce es la cuarta que consigue España en las pruebas de natación, lo que hace que la cosecha de medallas está situada en once.
Sara Pérez empieza a deslumbrar
En las semifinales de los 200 braza femenino, Sara Pérez, una de las jóvenes promesas de la natación española, con 16 años, logró el sexto mejor tiempo para la final del sábado después de ser tercera en su serie, la más lenta de las dos. Pérez será finalista en su primer gran campeonato internacional, después de ser una de las revelaciones en los pasados Campeonatos de España disputados en Cádiz el pasado mes de marzo. Delante de la nadadora barcelonesa estarán en la final la eslovena Alenka Kezar, con 2:30.02, y la croata Mirna Juric, con un segundo mejor crono de 2:28.55. Ambas han competido en la segunda semifinal, la más rápida.