LD (Agencias) En la presentación, Eichel dijo que Weber es "una personalidad excelentemente cualificada en la política monetaria" y recalcó que el Gobierno no ha "cuestionado en ningún momento la independencia" que debe mantener el Bundesbank. "Sólo el presidente del Bundesbank decide sobre la política monetaria", apostilló.
Weber declaró que se alegra de asumir el cargo y a la pregunta de cual es su relación con el Partido Socialdemócrata, que Gobierna Alemania en coalición con los verdes, contestó: "no soy miembro de ese partido y no hay nada más que comentar". La elección de Weber, que este martes filtró la primera cadena de televisión ARD, fue consensuada por Schroeder y su ministro de Econonía, Hans Eichel, y ha sido muy bien acogida por los partidos de la oposición y todos los actores de la economía.
El presidente de la patronal (BDA), Dieter Hundt, opinó que Weber tiene el perfil idóneo para el cargo y la capacidad para una gestión exitosa en el Bundesbank, institución a la que aporta mucha "sabiduría económica". El secretario general de la Unión Socialcristiana (CSU), el ala bávara de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Markus Soeder, saludó la elección de Schroeder y de su ministro de Finanzas, Hans Eichel, pues "Weber cumple los principales criterios para dirigir el banco emisor: independencia política y competencia".
El experto en asuntos económicos de la CDU y vicepresidente del grupo parlamentario, Friedriech Merz, se felicitó igualmente por la designación de Weber y reconoció que la decisión del Ejecutivo ha sido, en este caso, la acertada, "profesional y convincente". El nombramiento de Weber devuelve al Bundesbank la tranquilidad rota por Welteke, que dimitió de la presidencia al divulgarse que había aceptado la invitación del banco privado Dresdner Bank para pasar con su familia el fin de año de 2001 en un lujoso hotel de Berlín y celebrar el estreno de los billetes de euro.
Weber declaró que se alegra de asumir el cargo y a la pregunta de cual es su relación con el Partido Socialdemócrata, que Gobierna Alemania en coalición con los verdes, contestó: "no soy miembro de ese partido y no hay nada más que comentar". La elección de Weber, que este martes filtró la primera cadena de televisión ARD, fue consensuada por Schroeder y su ministro de Econonía, Hans Eichel, y ha sido muy bien acogida por los partidos de la oposición y todos los actores de la economía.
El presidente de la patronal (BDA), Dieter Hundt, opinó que Weber tiene el perfil idóneo para el cargo y la capacidad para una gestión exitosa en el Bundesbank, institución a la que aporta mucha "sabiduría económica". El secretario general de la Unión Socialcristiana (CSU), el ala bávara de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Markus Soeder, saludó la elección de Schroeder y de su ministro de Finanzas, Hans Eichel, pues "Weber cumple los principales criterios para dirigir el banco emisor: independencia política y competencia".
El experto en asuntos económicos de la CDU y vicepresidente del grupo parlamentario, Friedriech Merz, se felicitó igualmente por la designación de Weber y reconoció que la decisión del Ejecutivo ha sido, en este caso, la acertada, "profesional y convincente". El nombramiento de Weber devuelve al Bundesbank la tranquilidad rota por Welteke, que dimitió de la presidencia al divulgarse que había aceptado la invitación del banco privado Dresdner Bank para pasar con su familia el fin de año de 2001 en un lujoso hotel de Berlín y celebrar el estreno de los billetes de euro.
Welteke, en el cargo desde septiembre de 1999, se vio obligado a abandonarlo al divulgarse que había aceptado la invitación del banco privado Dresdner Bank para pasar, junto con su familia, el fin de año de 2001 en un lujoso hotel de Berlín para celebrar el estreno de los billetes de euro. La Fiscalía del Estado de Fráncfort abrió una investigación contra el banquero, de 61 años, bajo la sospecha de haber recibido favores de la entidad financiera, de cuya supervisión se encarga en parte el propio Bundesbank.
La presión sobre Welteke aumentó la semana pasada al ser revelado que había aceptado otra invitación del fabricante de automóviles BMW, que también tiene un banco financiero de vehículos, para presenciar una carrera de Fórmula Uno en Montecarlo en julio de 2003.