L D (EFE) Los hechos de Barcelona se produjeron hacia las 19:00 horas de este martes después de que el homicida, M.P.L., de 36 años, amenazase con quitarse la vida después de confesar que había matado a su compañera en una llamada telefónica al 061, según han explicado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona.
Tras recibir el aviso del servicio de emergencias del 061, la policía ha encontrado en el domicilio de la pareja el cadáver de la mujer M.C.G.R., de 40 años y que al parecer había muerto por asfixia, y el de su compañero. La Policía Judicial se ha hecho cargo de las investigaciones, mientras se está a la espera de resultados de las autopsias que se practicarán a los cadáveres para determinar las causas de la muerte de ambos.
Los hechos ocurrieron en el entresuelo tercera del edificio número 465 de la calle Sardenya de Barcelona, donde, según han declarado los vecinos del inmueble, reside un tío de M.P.L. y al que éste venía de vez en cuando a regar las plantas. Según algunos vecinos, que han asegurado que a la mujer no la habían visto nunca, M.P.L. vivía con su hermano y sus padres en un piso cercano situado en la calle Pi i Margall, que atraviesa la calle Sardenya. También han asegurado algunos vecinos que el joven sufría trastornos depresivos.
Fuentes policiales han precisado que tanto la orden de alejamiento que pesaba sobre M.P.L. como el antecedente policial por intento de asesinato datan del pasado año 2003. Según algunos vecinos, que han asegurado que a la mujer no la habían visto nunca, M.P.L. vivía con su hermano y sus padres en un piso cercano situado en la calle Pi i Margall, que atraviesa la calle Sardenya.
Otro caso en Zaragoza
Además de lo ocurrido en Barcelona, un hombre de 71 años mató en la madrugada de este miércoles en Cariñena (Zaragoza) a su esposa de 62, a la que asestó una puñalada mortal cerca del corazón. Los hechos ocurrieron alrededor de la 01:00 horas, por causas que aún se desconocen, en el domicilio de ambos, situado en la calle Mayor de Cariñena, y cuando al parecer se encontraban en la casa algunos familiares.
Según las fuentes, tras agredir a su esposa, el hombre se autolesionó propinándose varias puñaladas en su cuerpo por lo que ha sido trasladado al hospital Clínico de Zaragoza, donde se encuentra actualmente ingresado. La Guardia Civil investiga las circunstancias de este nuevo caso de violencia doméstica. Según las fuentes, la mujer no había presentado ninguna denuncia previa de malos tratos.