L D (EFE) Este es el testimonio de este muchacho, que responde al nombre de Dani, y que reside junto con sus hermanos en el mismo piso donde el atracador compartía habitación con su madre, Marcela, y con el segundo marido de ésta. Dani declaró que "Marcela está muy nerviosa desde ayer (por el miécoles) y no quiere hablar de su hijo con nadie; está muy enfadada con él por lo que ha hecho y no le quiere ni ver".
Dijo que "esta mañana (por este jueves) se ha ido de madrugada a trabajar, y su marido, que está igual de enfadado, también, y los dos han dicho que Ovidio tiene que pagar lo que ha hecho". El compañero de piso opinó que "yo creo que actúan así porque están muy nerviosos y enfadados, pero se les pasará y querrán verle, porque es el único hijo de Marcela y seguro que quieren verle dentro de uno o dos días". Marcela, según este portavoz, trabaja en el servicio de limpieza "y coge el tren todos los días para ir al trabajo", mientras el marido, que trabaja en la construcción, también marchó este jueves temprano a su puesto.
Aseguró que "la madre no ha visto a Ovidio después de lo ocurrido, porque ayer (este miércoles) fue a declarar a la comisaría, pero no lo vio. Mi hermano la acompañó y ella entró sola en un despacho con policías". En esa declaración, la madre, según este testimonio, "dijo a la policía que no sabía nada" del asunto. Los que tampoco pueden quitarse de la cabeza lo ocurrido son Dani y sus otros dos hermanos, compañeros también de piso del atracador, "porque no podemos ni trabajar, sólo hablamos de lo que pudo haber ocurrido".
Dijo que "esta mañana (por este jueves) se ha ido de madrugada a trabajar, y su marido, que está igual de enfadado, también, y los dos han dicho que Ovidio tiene que pagar lo que ha hecho". El compañero de piso opinó que "yo creo que actúan así porque están muy nerviosos y enfadados, pero se les pasará y querrán verle, porque es el único hijo de Marcela y seguro que quieren verle dentro de uno o dos días". Marcela, según este portavoz, trabaja en el servicio de limpieza "y coge el tren todos los días para ir al trabajo", mientras el marido, que trabaja en la construcción, también marchó este jueves temprano a su puesto.
Aseguró que "la madre no ha visto a Ovidio después de lo ocurrido, porque ayer (este miércoles) fue a declarar a la comisaría, pero no lo vio. Mi hermano la acompañó y ella entró sola en un despacho con policías". En esa declaración, la madre, según este testimonio, "dijo a la policía que no sabía nada" del asunto. Los que tampoco pueden quitarse de la cabeza lo ocurrido son Dani y sus otros dos hermanos, compañeros también de piso del atracador, "porque no podemos ni trabajar, sólo hablamos de lo que pudo haber ocurrido".