LD (Agencias) El precinto colocado por orden municipal en las puertas del museo etarra de Artea, en Vizcaya, ha sido retirado la mañana de este viernes por el ex jefe militar de la banda, Xabier Zumalde, quien advirtió que la muestra abrirá este sábado tal y como está programado.
Zumalde dijo que quitará "una y otra vez" el precinto y que, aunque le confisquen su material, organizará nuevas muestras sobre ETA "aún más fuertes". El ex dirigente de ETA dijo no tener miedo a ser detenido porque " si me llevan, que me lleven, porque yo he sido detenido y torturado muchas veces y no tengo miedo". El último precinto, en la tarde de este viernes, consiste en madereas clavadas a la puerta. Zumalde insiste en que las quitará.
Zumalde agregó que si las autoridades "quieren cerrar, tendrán que mandar a los `beltzas´ o los geos o lo que sea". En ese sentido, se mostró convencido de que la muestra no daña la sensibilidad de nadie porque "no la han visto". Incluso, dijo que en su museo "no hablo absolutamente nada de la ETA actual, de los muertos actuales, porque dejé ETA cuando se abrieron las urnas, porque estoy en contra de la violencia y mi objetivo es contribuir a la pacificación de Euskadi".
El terrorista indicó que, si las personas que pudieran considerarse ofendidas por los objetos en exhibición la vieran y reclamaran la retirada de alguno de ellos, lo haría "gustosamente" porque "no somos extremistas". En su opinión, el recinto no ofende "ni a las víctimas ni a nadie" porque las únicas víctimas "somos los vascos". Incluso, afirma que ese "célebre zulo que dicen del horror no es un zulo clásico donde se hacía sufrir a la gente sino que es un zulo de combate".
Dijo que "me resistiré, soy un resistente, soy un guerrillero, no voy a empezar a tiros, ni a sacar las bazokas, voy a resistirme, me he opuesto toda la vida a toda la opresión". Por ello, dijo tener un compromiso de continuar diciendo lo que siempre ha creído y que por eso "ahora ni PNV, ni Gobierno vasco ni nadie me va a callar" porque "tendré razón o no pero no me va a callar nadie".
Zumalde, que pasó la tarde del jueves en el monte y este viernes acudió a una librería de Bilbao a firmar su libro "Mi lucha clandestina en ETA", explicó que este jueves agentes de la Ertzaintza vestidos de paisano "dieron vueltas" por el museo con la intención de precintarlo, si bien destacó que "no se atrevieron, por no hacerlo en presencia de los medios de comunicación" desplazados al lugar.