L D (EFE) El anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano acabó con la incertidumbre creada en todo el país desde el pasado domingo cuando concluyó el proceso de verificación de más de 1,19 millones de firmas dudosas a favor del referéndum.
"Ahora es cuando comienza el juego", afirmó Hugo Chávez en un mensaje a la nación por radio y televisión, en el que preguntó a sus conciudadanos: "¿Ven que era posible convocar el referendo, que Hugo Chávez no era el tirano que decían?".
El ex golpista se dirigió al país horas después de que el Consejo Nacional Electoral anunciara que el número de rúbricas superaba en 15.738 el mínimo necesario que exige la Constitución para la convocatoria del referendo revocatorio. "El árbitro ha emitido unas cifras preliminares con una clara tendencia, difícil que se revierta", dijo el presidente, que insistió en que la palabra del Poder Electoral es sagrada, por lo que "es casi seguro que vamos a referendo revocatorio".
Curiosamente, para el cuestionado gobernante, el pueblo venezolano ha sido el triunfador y los "perdedores" fueron la "oposición radical" que no cree en la democracia y continuamente apela al uso de la violencia.
Sin embargo, fueron los seguidores de Chávez los que, tras conocerse la noticia, atacaron a pedradas las sedes en Caracas de los diarios El Nacional y Así es la noticia y la emisora Radio Caracas Televisión, todos identificados con la oposición al Gobierno. Los ataques se iniciaron contra la sede de la alcaldía metropolitana, cuyo titular, el opositor Alfredo Peña, aseguró que fue blanco de "ametralladoras y fusiles", aunque no informó de heridos.