Rasmussen dijo que Dinamarca -que mantiene 500 militares en Irak- también apuesta por una "transferencia real" de la soberanía, así como por lograr una resolución consensuada en el Consejo de Seguridad.
Sin embargo, dijo que su país "ha decidido quedarse, previa petición del nuevo Gobierno iraquí y sobre la base de una nueva resolución del Consejo de Seguridad", porque "no queda otra alternativa" que continuar con el proceso de convocatoria de elecciones democráticas para el establecimiento de una "democracia libre en Irak".
Al inicio de su intervención, Fogh Rasmussen aprovechó para expresar su solidaridad y la de su país con las víctimas de los atentados del 11-M y sus familias, y destacó que esos sucesos demuestran la importancia de la cooperación internacional contra el terrorismo. "Podemos y debemos hacer más en la Unión Europea" contra el terrorismo, dijo el primer ministro danés, quien aseguró que ésta será otra de las cuestiones que se aborden en la Cumbre de Bruselas, y anunció su intención de visitar la estación de Atocha para expresar allí su "simpatía" por víctimas y familiares.