L D (EFE) Barrichello ha marcado el mejor tiempo en las dos sesiones y en la segunda lograba el crono más rápido del día, al cubrir, en su mejor vuelta, los 4.192 metros del circuito en un minuto, diez segundos y 365 milésimas.
El paulista, de 32 años, ganador de siete grandes premios y segundo en el Mundial, superaba en el primer ensayo a su compañero alemán Michael Schumacher, seis veces campeón del mundo, que también dio 16 vueltas en la primera sesión y se clasificó justo por detrás de él. En la segunda, Rubinho dio 24 vueltas y Schumi, líder destacado del Mundial, 28. El germano ha sido cuarto en el segundo entrenamiento, por detrás del colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW), el piloto que más se aproximaba a los Ferrari. Ha sido tercero y cuarto en una jornada en la que ha vuelto a hacerse notar, como ya es habitual, el probador de los BAR-Honda, el británico Anthony Davidson.
La jornada del viernes se ha dedicado, como es habitual a la prueba de neumáticos y de reglajes, pero Fernando Alonso no ha podido hacer todo lo que hubiese deseado. El asturiano rodó 15 vueltas en el primer entrenamiento, en la mejor de las cuáles invirtió un tiempo de un minuto, doce segundos y 989 milésimas. El undécimo de la sesión. Alonso viene de abandonar en Canadá, donde, sin embargo -y a pesar del problema de transmisión que le llevó a la retirada- se bajó con buenas sensaciones del bólido. Indianápolis no es, en teoría, el circuito más propicio para los Renault, pero el asturiano, al menos, debería acabar en los puntos la carrera del domingo. En 2001, cuando pilotaba cedido en Minardi, abandonó debido a un problema en la transmisión; el año pasado lo hizo por un fallo de motor.
Alonso podría haber subido al podio en las últimas tres carreras -Mónaco, Europa y Canadá-, en las que sólo pudo sumar los cuatro puntos equivalentes al quinto puesto de Nürburgring. Por eso llega ansioso a Indianápolis, la Meca del automovilismo americano. Sin embargo, apenas pudo aprovechar la segunda sesión de la jornada, que se interrumpió durante diez minutos, después del incidente entre -cómo no- el japonés Takuma Sato (BAR-Honda) y el brasileño Felipe Massa (Sauber) y en la que Schumacher dio tres trompos en una de sus series. En el segundo entrenamiento libre, el ovetense dio sólo tres vueltas, porque se le fue el coche por detrás en la antepenúltima curva de la pista, la de entrada en la gran aceleración, de más de veinte segundos. Su tiempo, el vigésimo a más de tres segundos del de Rubinho, no sirve como referencia.
Lo que parece claro es el retorno del italiano Giorgio Pantano, sustituido en Montreal por el probador alemán Timo Glock, que tras la descalificación de los dos Williams-BMW de Montoya y de Ralf; y de los Toyota del brasileño Cristiano Da Matta y el galo Olivier Panis -que celebrará en la Motor Speedway la disputa de su 150 Gran Premio en Fórmula Uno- arañó dos puntos en su debut en Fórmula Uno. Pantano parece haber encontrado el dinero que le faltaba y, de momento, este viernes se ha sentado de nuevo al volante en un Jordan. Sus tiempos, no obstante, han sido superiores a los de Glock en ambas sesiones.
Este sábado se disputarán las últimas dos sesiones de entrenamientos libres y la calificación decisiva, que ordenará la formación de salida del noveno Gran Premio de Fórmula Uno de la temporada.
El paulista, de 32 años, ganador de siete grandes premios y segundo en el Mundial, superaba en el primer ensayo a su compañero alemán Michael Schumacher, seis veces campeón del mundo, que también dio 16 vueltas en la primera sesión y se clasificó justo por detrás de él. En la segunda, Rubinho dio 24 vueltas y Schumi, líder destacado del Mundial, 28. El germano ha sido cuarto en el segundo entrenamiento, por detrás del colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW), el piloto que más se aproximaba a los Ferrari. Ha sido tercero y cuarto en una jornada en la que ha vuelto a hacerse notar, como ya es habitual, el probador de los BAR-Honda, el británico Anthony Davidson.
La jornada del viernes se ha dedicado, como es habitual a la prueba de neumáticos y de reglajes, pero Fernando Alonso no ha podido hacer todo lo que hubiese deseado. El asturiano rodó 15 vueltas en el primer entrenamiento, en la mejor de las cuáles invirtió un tiempo de un minuto, doce segundos y 989 milésimas. El undécimo de la sesión. Alonso viene de abandonar en Canadá, donde, sin embargo -y a pesar del problema de transmisión que le llevó a la retirada- se bajó con buenas sensaciones del bólido. Indianápolis no es, en teoría, el circuito más propicio para los Renault, pero el asturiano, al menos, debería acabar en los puntos la carrera del domingo. En 2001, cuando pilotaba cedido en Minardi, abandonó debido a un problema en la transmisión; el año pasado lo hizo por un fallo de motor.
Alonso podría haber subido al podio en las últimas tres carreras -Mónaco, Europa y Canadá-, en las que sólo pudo sumar los cuatro puntos equivalentes al quinto puesto de Nürburgring. Por eso llega ansioso a Indianápolis, la Meca del automovilismo americano. Sin embargo, apenas pudo aprovechar la segunda sesión de la jornada, que se interrumpió durante diez minutos, después del incidente entre -cómo no- el japonés Takuma Sato (BAR-Honda) y el brasileño Felipe Massa (Sauber) y en la que Schumacher dio tres trompos en una de sus series. En el segundo entrenamiento libre, el ovetense dio sólo tres vueltas, porque se le fue el coche por detrás en la antepenúltima curva de la pista, la de entrada en la gran aceleración, de más de veinte segundos. Su tiempo, el vigésimo a más de tres segundos del de Rubinho, no sirve como referencia.
Lo que parece claro es el retorno del italiano Giorgio Pantano, sustituido en Montreal por el probador alemán Timo Glock, que tras la descalificación de los dos Williams-BMW de Montoya y de Ralf; y de los Toyota del brasileño Cristiano Da Matta y el galo Olivier Panis -que celebrará en la Motor Speedway la disputa de su 150 Gran Premio en Fórmula Uno- arañó dos puntos en su debut en Fórmula Uno. Pantano parece haber encontrado el dinero que le faltaba y, de momento, este viernes se ha sentado de nuevo al volante en un Jordan. Sus tiempos, no obstante, han sido superiores a los de Glock en ambas sesiones.
Este sábado se disputarán las últimas dos sesiones de entrenamientos libres y la calificación decisiva, que ordenará la formación de salida del noveno Gran Premio de Fórmula Uno de la temporada.