L D (EFE) Fue una jornada en la que se corrió a velocidad vértigo, pues los más directos rivales, especialmente lo componentes del Comunidad Valenciana Kelme, no escatimaron esfuerzos para intentar sorprender al líder, algo que no sucedió debido al buen trabajo de todo su equipo. El esprinter holandés Van Heeswijk invirtió en los 148,1 kilómetros entre la localidad gerundense de Blanes y la barcelonesa de Valliriana, 3 horas, 6 minutos y 3 segundos, el mismo tiempo que el australiano Allan Davis y Martín Perdiguero que dio un paso de gigante para llevarse la victoria absoluta.
El trazado se prestaba a esa batalla y los artistas no dudaron en salir a escena a las primeras de cambio, pero encontraron siempre respuesta en el jefe de la Volta, Martín Perdiguero, que a punto estuvo de conseguir su cuarto triunfo parcial, algo que hubiera sido histórico en la Volta, la prueba más antigua del calendario español. Los momentos de tensión fueron solventados, con algún agobio, por los componentes del Saunier Duval. La victoria se ventiló en una llegada masiva en la que Van Heeswijk, arrancando desde lejos, superó a Davis y al líder Perdiguero.
Fue una etapa muy movida que deja las cosas como estaban, un poco más a favor del líder Perdiguero, pues con su tercer puesto amplía su renta cuatro segundos más y ahora tiene 28 segundos sobre el ruso Vladimir Karpets y 41 con respecto al también español Roberto Laiseka, que aguantó a pesar de sufrir una fisura en un codo. Este domingo se disputará la séptima y última etapa, con salida en Olesa de Montserrat y llegada en Barcelona, en la plaza de Cataluña, con 132,8 kilómetros de viaje y los altos de Vacarisses -se asciende en tres ocasiones- y Castellbisbal.
El trazado se prestaba a esa batalla y los artistas no dudaron en salir a escena a las primeras de cambio, pero encontraron siempre respuesta en el jefe de la Volta, Martín Perdiguero, que a punto estuvo de conseguir su cuarto triunfo parcial, algo que hubiera sido histórico en la Volta, la prueba más antigua del calendario español. Los momentos de tensión fueron solventados, con algún agobio, por los componentes del Saunier Duval. La victoria se ventiló en una llegada masiva en la que Van Heeswijk, arrancando desde lejos, superó a Davis y al líder Perdiguero.
Fue una etapa muy movida que deja las cosas como estaban, un poco más a favor del líder Perdiguero, pues con su tercer puesto amplía su renta cuatro segundos más y ahora tiene 28 segundos sobre el ruso Vladimir Karpets y 41 con respecto al también español Roberto Laiseka, que aguantó a pesar de sufrir una fisura en un codo. Este domingo se disputará la séptima y última etapa, con salida en Olesa de Montserrat y llegada en Barcelona, en la plaza de Cataluña, con 132,8 kilómetros de viaje y los altos de Vacarisses -se asciende en tres ocasiones- y Castellbisbal.