Pocas horas después de su detención, los cinco acusados de cometer un presunto fraude de 35 millones de euros mediante el uso "on line" de números de tarificación especial, fueron puestos en libertad sin fianza, pero con cargos. Los arrestados son A.S., ex directivo de empresas como Ya.com o Wanadoo, su esposa y otras tres personas. Tan sólo su mujer ha quedado en libertad sin cargos. El resto no podrá abandonar el país y deberá comparecer ante el juzgado cada 15 días.
En sus declaraciones ante el juez, los acusados negaron en todo momento su culpabilidad aduciendo que todas las páginas alertaban a los usuarios sobre el desvío de la llamada. Esta tesis es contraria a la mantenida por la Guardia Civil, que al anunciar la detención señaló que los dialers –programas que se descargan en el ordenador del usuario y que desvían la conexión a la Red normal hacia otra mediante un número de tarificación especial (906, 907 y 806)–, comenzaba a facturar sin consentimiento del usuario.
El fiscal del caso mantiene una postura intermedia. A su juicio, es cierto que en muchos casos se informaba de las condiciones de tarifación, pero éstas "aparecían en letra pequeña y acompañadas con una literatura que venía a decir que el programa que se iba a instalar había superado todos los controles de seguridad", según informa La Voz de Galicia.
45.000 estafados
El día en el que los cinco sospechosos fueron detenidos, el ministerio del Interior difundió una comunicado sobre la que bautizó "Operación Sable" en el que indicaba que el número de afectados por la estafa podría ascender a los 45.000 usuarios de Internet de toda España, algunos de los cuales recibieron facturas por importe superior a 3.000 euros.
Las investigaciones se iniciaron el pasado año, cuando la Guardia Civil de Pontevedra recibió la denuncia de una persona a la que se le había facturado 1.300 euros en llamadas a un 906, sin que éstas se hubieran realizado.