L D (EFE) Bartomeu califica el propósito de fichaje de Bodiroga por parte de Lorenzo Sanz, candidato a la presidencia del Real Madrid, de "anuncio electoralista" y recuerda que la cláusula de rescisión del jugador es de cinco millones de euros y que, además, la entidad barcelonista tendría siempre un último derecho de tanteo.
El dirigente explicaba que el serbio ya conoce el interés del Barcelona por renovar su actual contrato, pero que su presencia en los Juegos Olímpicos, en agosto, en Atenas, ha aplazado las conversaciones hasta septiembre. Bartomeu confía en cualquier caso en el "sí" de Bodiroga, de quien dice que está "integrado a la ciudad" y del que elogia la "regularidad que aporta al equipo", así como su capacidad para desequilibrar a los rivales.
Sobre la dificultad que podría entrañar en las negociaciones el salario del jugador, Bartomeu manifestaba que el serbio está "justamente pagado" y que, seguramente, contará con ofertas mejores de otros clubes. En cualquier caso, el contrato actual de Dejan Bodiroga tiene validez hasta junio de 2005, con lo que el objetivo inmediato del Barcelona pasa por la adquisición de un cuatro comunitario del máximo nivel. Josep Maria Bartomeu confirma que "si hay algún retoque será sólo uno, porque tampoco hay demasiados jugadores para escoger en el mercado".
De no encontrar a ese pívot que compartiría minutos con Gregor Fucka, Roberto Dueñas y Marc Gasol, el Barcelona podría recuperar a Patrick Femerling a través del derecho de tanteo que mantiene sobre él o también utilizar a Anderson Varejao al que, sin embargo, "le hace mucha ilusión jugar en la NBA", según Bartomeu. El presidente del baloncesto azulgrana niega por contra que una de las opciones para ese puesto fuese Jordi Trias (Casademont Girona), por el que la entidad barcelonista "únicamente preguntó para estar atento al mercado, pero con el que ni hay conversaciones ni nada".
La apuesta de futuro del Barcelona pasa en buena parte por la cantera y, junto a Marc Gasol, Víctor Sada pasará a formar parte la próxima temporada de la plantilla profesional para integrar un trío de bases junto a Vlado Ilievski y Roger Grimau ante la baja de Nacho Rodríguez. Los fichajes, de todos modos, están pendientes de que se aclare el marco de contratación tras las negociaciones que mantiene la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) con el Consejo Superior de Deportes (CSD). Un problema sería el de contar de nuevo con tres extranjeros si Anderson Varejao continúa como azulgrana y a la espera de su nacionalización, aunque de las conversaciones entre ACB y CSD podría salir beneficiado el macedonio Vlado Ilievski, según Bartomeu.
El dirigente ha explicado que la decisión final entre las partes no puede prorrogarse más allá de la próxima semana y que será entonces cuando se perfilen las incorporaciones. Otro asunto con el que trabaja el dirigente azulgrana es el del patrocinio de la camiseta del equipo de baloncesto, que espera resolver esta próxima temporada "para que se deje de hablar de déficit en el presupuesto de la sección". Josep Maria Bartomeu admite el estudio que existe sobre un futuro Palau Blaugrana donde actualmente se ubica el Miniestadi una vez que el filial de fútbol se desplace a la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí. El nuevo pabellón tendría una capacidad de entre doce y quince mil personas, aunque el proyecto, según Bartomeu, está todavía en una fase embrionaria.
El dirigente explicaba que el serbio ya conoce el interés del Barcelona por renovar su actual contrato, pero que su presencia en los Juegos Olímpicos, en agosto, en Atenas, ha aplazado las conversaciones hasta septiembre. Bartomeu confía en cualquier caso en el "sí" de Bodiroga, de quien dice que está "integrado a la ciudad" y del que elogia la "regularidad que aporta al equipo", así como su capacidad para desequilibrar a los rivales.
Sobre la dificultad que podría entrañar en las negociaciones el salario del jugador, Bartomeu manifestaba que el serbio está "justamente pagado" y que, seguramente, contará con ofertas mejores de otros clubes. En cualquier caso, el contrato actual de Dejan Bodiroga tiene validez hasta junio de 2005, con lo que el objetivo inmediato del Barcelona pasa por la adquisición de un cuatro comunitario del máximo nivel. Josep Maria Bartomeu confirma que "si hay algún retoque será sólo uno, porque tampoco hay demasiados jugadores para escoger en el mercado".
De no encontrar a ese pívot que compartiría minutos con Gregor Fucka, Roberto Dueñas y Marc Gasol, el Barcelona podría recuperar a Patrick Femerling a través del derecho de tanteo que mantiene sobre él o también utilizar a Anderson Varejao al que, sin embargo, "le hace mucha ilusión jugar en la NBA", según Bartomeu. El presidente del baloncesto azulgrana niega por contra que una de las opciones para ese puesto fuese Jordi Trias (Casademont Girona), por el que la entidad barcelonista "únicamente preguntó para estar atento al mercado, pero con el que ni hay conversaciones ni nada".
La apuesta de futuro del Barcelona pasa en buena parte por la cantera y, junto a Marc Gasol, Víctor Sada pasará a formar parte la próxima temporada de la plantilla profesional para integrar un trío de bases junto a Vlado Ilievski y Roger Grimau ante la baja de Nacho Rodríguez. Los fichajes, de todos modos, están pendientes de que se aclare el marco de contratación tras las negociaciones que mantiene la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) con el Consejo Superior de Deportes (CSD). Un problema sería el de contar de nuevo con tres extranjeros si Anderson Varejao continúa como azulgrana y a la espera de su nacionalización, aunque de las conversaciones entre ACB y CSD podría salir beneficiado el macedonio Vlado Ilievski, según Bartomeu.
El dirigente ha explicado que la decisión final entre las partes no puede prorrogarse más allá de la próxima semana y que será entonces cuando se perfilen las incorporaciones. Otro asunto con el que trabaja el dirigente azulgrana es el del patrocinio de la camiseta del equipo de baloncesto, que espera resolver esta próxima temporada "para que se deje de hablar de déficit en el presupuesto de la sección". Josep Maria Bartomeu admite el estudio que existe sobre un futuro Palau Blaugrana donde actualmente se ubica el Miniestadi una vez que el filial de fútbol se desplace a la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí. El nuevo pabellón tendría una capacidad de entre doce y quince mil personas, aunque el proyecto, según Bartomeu, está todavía en una fase embrionaria.