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Federer defenderá el título de Wimbledon ante Roddick en una final de quilates

El suizo Roger Federer y el estadounidense Andy Roddick, los dos jugadores más fuertes del momento, disputarán este domingo una gran final en la presente edición de Wimbledon, al doblegar este sábado al francés Sebastien Grosjean y al croata Mario Ancic, respectivamente.

L D (EFE) La lluvia finalmente no impidió que Federer lograse su objetivo y el gran estilo del suizo se impuso a la valentía de Grosjean, para imponerse por 6-2, 6-3 y 7-6 (6), consiguiendo su acceso a la final por segundo año consecutivo. Roddick, ganador del Abierto de Estados Unidos el pasado año, destruyó las ilusiones de Ancic, el heredero de Goran Ivanisevic, al vencerle con más apuros por 6-4, 4-6, 7-5 y 7-5

Federer se anotó su victoria 23 consecutiva en hierba (Halle y Wimbledon en el 2003 y de nuevo Halle este año), con la sobriedad y elegancia que le caracteriza, igualando la racha de triunfos seguidos en esta superficie con Pete Sampras, aunque lejos de la mejor marca del sueco Bjorn Borg, con 41. El suizo, sin entrenador pero con las ideas suficientemente claras, no mostró apenas nervios en un duelo como éste, aún sabiendo que Grosjean le había vencido en dos de las tres ocasiones en que se habían enfrentado.

El francés salvó tres puntos de partido antes de ceder en el desempate. Dos en el décimo (5-5) y el tercero en el juego corto. Y tuvo una gran oportunidad de alargar el encuentro, cuando logró romper el servicio de Federer (el segundo que cede en este torneo) en el undécimo. El viernes Federer se quedó a tan solo dos juegos de reservar su billete para la final debido a la lluvia. En la reanudación de este sábado, se mantuvo fiel a sus esquemas. Su sangre fría quedó demostrada cuando se recuperó de un 4-0 y 5-4 abajo en el desempate, y luego confirmó su triunfo a la cuarta bola de partido.

Roddick, por su parte, hará realidad su sueño de enfrentarse de nuevo a Federer. Ancic aprovechó la gran oportunidad que heredó el viernes, cuando el partido quedó suspendido por la lluvia con su primer punto de ruptura en el casillero. Roddick se despistó, y un resto y un remate bastaron al de Split para quebrar 5-4 y luego sentenciar con su servicio. Pero la mayor experiencia del discípulo de Brad Gilbert se impondría en las dos mangas siguientes. Su servicio se mantuvo a un nivel extremo (hizo un saque a 233,3 kilómetros por hora) y supo aprovechar en los dos últimos sets los momentos claves, con sendas rupturas en el undécimo juego de cada uno de ellos. Eso si, necesitó tres oportunidades para doblegar a "Súper Mario".

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