La Policía advierte de la propagación de fraudes en Internet
La Policía ha alertado de la propagación de un fraude “muy habitual” en Internet bautizado con el nombre de “las cartas nigerianas”, que es parecido al antiguo “timo de la estampita” y que tiene como víctimas a personas con alto poder adquisitivo.
L D (EFE) Según explicó el inspector del Cuerpo Nacional de Policía de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría de Policía Judicial, José Manuel Colodrás, es de uno de los ciberdelitos más comunes en estos momentos.Se trata de una “estafa muy antigua” llevada a cabo a través de “correo electrónico, aunque antiguamente se hacia por fax o por carta".
Para la comisión del delito, el delincuente envía de forma masiva un correo electrónico, en el que “cuenta una historia que algunas personas se creen, aunque parezca mentira”.
En el texto, el delincuente asegura que “hay una gran cantidad de dinero bloqueada en un banco de un país africano y que para sacarlo necesita la ayuda financiera de una persona que está, por ejemplo en España, en EEUU o cualquier país”, informó Colodrás.
Mediante engaños, el timador trata de convencer a la víctima sobre la veracidad de los hechos y al final le propone un primer pago, de entre 20.000 y 30.000 euros o dólares, para intentar desmovilizar el dinero que está bloqueado. “Es un fraude o un timo muy parecido al de la estampita, es bastante habitual y las víctimas son personas, como empresarios, que tienen una capacidad adquisitiva bastante alta, porque no todo el mundo tiene 20.000 o 30.000 euros”, matizó el inspector de Policía.
Para la comisión del delito, el delincuente envía de forma masiva un correo electrónico, en el que “cuenta una historia que algunas personas se creen, aunque parezca mentira”.
En el texto, el delincuente asegura que “hay una gran cantidad de dinero bloqueada en un banco de un país africano y que para sacarlo necesita la ayuda financiera de una persona que está, por ejemplo en España, en EEUU o cualquier país”, informó Colodrás.
Mediante engaños, el timador trata de convencer a la víctima sobre la veracidad de los hechos y al final le propone un primer pago, de entre 20.000 y 30.000 euros o dólares, para intentar desmovilizar el dinero que está bloqueado. “Es un fraude o un timo muy parecido al de la estampita, es bastante habitual y las víctimas son personas, como empresarios, que tienen una capacidad adquisitiva bastante alta, porque no todo el mundo tiene 20.000 o 30.000 euros”, matizó el inspector de Policía.
Colodrás cree que es “muy difícil determinar” la cuantía del fraude en España, ya que “son redes de crimen organizado que envían los correos generalmente desde países africanos, desde Nigeria, principalmente”. “Se dice en R que en Nigeria es la segunda fuente de riqueza”, precisó el inspector.
Otros dos fraudes habituales en Internet se realizan a través de subastas y con la falsificación de páginas web de bancos. Según Colodrás, “no todo el mundo pica”, pero hay muchas personas que sí sucumben al engaño, sobre todo cuando “le envían un correo diciendo que soy de tal banco, que estamos recabando datos porque estamos cambiando el sistema de seguridad y se los entregan”.
Los problemas a los que se enfrenta la Policía para investigar los ciberdelitos son, a juicio del inspector, “los propios del desarrollo de las nuevas tecnologías”, como “la supuesta posibilidad del anonimato, el número de personas que navegan por Internet o la dificultad de abrir una investigación cuando existen tantísimas relaciones internacionales entre los distintos proveedores”.
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