L D (EFE) El traspaso puso punto final a ocho temporadas de O'Neal con los Lakers en las que consiguió tres títulos de liga consecutivos, pero perdieron las pasadas Finales de la NBA contra los Pistons de Detroit. O'Neal, de 32 años, al que le quedan dos temporadas más de su actual contrato por 28 y 31 millones de dólares, respectivamente, ya había llegado a un acuerdo desde el pasado sábado con los directivos de los Heat para ser traspasado.
El fichaje de O'Neal ha generado un interés jamás vivido dentro de la organización de los Heat, que consideran que con su llegada ya se han convertido en un equipo que tiene aspiraciones serias a conseguir un título de liga. Aunque O'Neal la pasada temporada bajo su promedio como profesional para quedarse con 21,5 puntos, desde que llegó a la NBA ya ha conseguido ser once veces seleccionado al Partido de las Estrellas y ser el pívot más dominante que hay en la liga.
O'Neal tiene unos promedios como profesional de 27,1 puntos; 12,1 rebotes y 2,6 tapones y se espera que su vuelta a la Conferencia Este, donde comenzó su carrera con los Magic de Orlando, vuelva a ser el hombre alto más decisivo. Sin embargo, O'Neal va a necesitar ayuda para desarrollar su trabajo y los directivos de los Heat, encabezados por el presidente Pat Riley, ya han comenzado a reconstruir el equipo, que se ha quedado sin tres de los cinco titulares de la pasada temporada. El desarrollo del escolta Dwyane Wade, el novato revelación del año pasado, y la aportación del veterano Eddie Jones, que también jugó con los Lakers, y es el líder de encestadores del equipo, serán dos de los pilares con los que Riley y el entrenador Stan Van Gundy cuentan para convertir a los Heat en equipo ganador y campeón.
Mientras tanto, O'Neal declaró sentirse feliz por el traspaso y en Miami la fiebre por verlo jugar se ha desbordado con una demanda jamás vista en la compra de entradas. Los directivos de los Heat admitieron que las líneas telefónicas se han bloqueado desde que se conoció que el traspaso de O'Neal estaba ya hecho y sólo faltaba la confirmación oficial. Los jugadores de la plantilla de los Heat, encabezados por Jones y Rasual Butler, reconocieron que tener a su lado a una estrella como O'Neal no es algo que se pueda dar todos los días y destacaron que estaban listos para el gran reto de trabajar más que nunca en la lucha por un título de liga.