L D (Agencias) “Pido al presidente Bush que retire sus fuerzas de Irak; si no, la ciudad de Ramadi será un cementerio para sus soldados", dijo Freih, que convocó a la guerra santa “al conjunto de los iraquíes y no sólo a los muyahidin” (combatientes islámicos).
Akram Abid Freih, que estuvo tres meses detenido por las fuerzas de la Coalición y cuya casa fue recientemente registrada por los marines norteamericanos, es uno de los clérigos con más ascendiente sobre los habitantes de Ramadi, ciudad situada en el corazón de la provincia de Al Anbar, en el denominado Triángulo Suní.
Por otra parte, dos religiosos suníes próximos al Comité de Ulemas Musulmanes denunciaron, también este viernes, las condiciones de reclusión en los centros gestionados por la Fuerza Multinacional. "Hemos recibido mensajes de prisioneros de Um Qasr (suroeste del país) testimoniando sus sufrimientos en estos tiempos de gran calor", declaró Ahmed Abdel Gafur Samarrai en la mezquita bagdadí de Um al Qura.
Gafur Samarrai demandó la intervención de la ONU en favor de los prisioneros. "Las Naciones Unidas deben hacerlo, porque ellas dieron una legitimidad a la ocupación, pero han perdido su propia legitimidad debido a acciones llevadas a cabo en su nombre en Irak", añadió.
Entre tanto, el jeque Hasan Samarrai se refirió, durante su alocución en otra mezquita suní de Bagdad, a la sentada organizada por el Partido Islámico Iraquí (suní) ante las puertas del presidio de Um Qasar, para protestar por las condiciones de reclusión en dicho centro.