L D (Agencias) Según lo señala la agencia de noticias Europa Press , el pasado 29 de junio la CNMV acordó sobreseer el expediente de exclusión de negociación en Bolsa de los valores de la compañía y autorizó indistintamente a su presidente y a su vicepresidente para adoptar el acuerdo de levantamiento de la suspensión de negociación, una vez que fuera difundida suficiente información sobre la empresa mediante el registro y divulgación de un Folleto Continuado, a fin de que los posibles inversores puedan formar su juicio sobre la compañía y adopten las decisiones que convengan a su interés.
La CNMV decidió en diciembre de 2003 iniciar el procedimiento de exclusión de negociación en bolsa de las acciones de Avanzit, a la vez que decretó la suspensión de su cotización, por el incumplimiento por parte de la empresa de la obligación de remitir información "debidamente cumplimentada" sobre sus cuentas, lo que, en opinión del regulador, impedía determinar la verdadera situación financiera de la sociedad, que además se encontraba entonces en suspensión de pagos.
La CNMV entendía que esa situación podría provocar "una incorrecta formación del precio y una desprotección de los inversores". En primer lugar, advertía de la "incertidumbre" suscitada sobre las cuentas anuales correspondientes al ejercicio de 2002, que no habían sido reformuladas y como mínimo no serían aprobadas por la junta general hasta finales del primer trimestre de 2004. De hecho, la compañía afirmaba tener unas pérdidas de 358,7 millones de euros , cifra inferior en 50 millones a la contabilizada posteriormente en las las cuentas reformuladas aprobadas hace tres meses.
La CNMV decidió en diciembre de 2003 iniciar el procedimiento de exclusión de negociación en bolsa de las acciones de Avanzit, a la vez que decretó la suspensión de su cotización, por el incumplimiento por parte de la empresa de la obligación de remitir información "debidamente cumplimentada" sobre sus cuentas, lo que, en opinión del regulador, impedía determinar la verdadera situación financiera de la sociedad, que además se encontraba entonces en suspensión de pagos.
La CNMV entendía que esa situación podría provocar "una incorrecta formación del precio y una desprotección de los inversores". En primer lugar, advertía de la "incertidumbre" suscitada sobre las cuentas anuales correspondientes al ejercicio de 2002, que no habían sido reformuladas y como mínimo no serían aprobadas por la junta general hasta finales del primer trimestre de 2004. De hecho, la compañía afirmaba tener unas pérdidas de 358,7 millones de euros , cifra inferior en 50 millones a la contabilizada posteriormente en las las cuentas reformuladas aprobadas hace tres meses.