L D (EFE) El ministro de Sanidad ha informado de que el número de teléfono funcionará durante todo el verano y ha explicado su funcionamiento: “se trata de mensajes grabados con consejos generales, pero también específicos para los ancianos, los bebés y los niños y para acceder al apoyo de voluntarios”. Si se produjera un aumento de las temperaturas de forma considerable, “se activará un plan de emergencia y tele-operadores responderán directamente a quienes necesiten precisiones”.
Además, Douste-Blazy presentó varios anuncios de radio y televisión con consejos preventivos que “serán difundidos obligatoriamente por las cadenas normales, y facultativamente por las de cable, en caso de que se active el nivel 2 del Plan Nacional Canícula”.
El ministro explicó que los objetivos del Ejecutivo en relación al aumento de plazas disponibles en los hospitales y la refrigeración de centros médicos y residencias de ancianos “se han cumplido”, ya que este año, a diferencia del 2003, sólo el 11 por ciento de los centros médicos y asilos no están equipados con, al menos, una sala climatizada. Este esfuerzo para acondicionar los centros públicos ha costado al gobierno galo una cantidad de más de 20 millones de euros.
Este plan nacional contra una oleada de calor es consecuencia de lo ocurrido el año pasado, ya que el Gobierno del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, fue muy criticado cuando murieron 15.000 personas y las investigaciones posteriores señalaron la falta de previsión y alerta de las autoridades ante la tragedia.
El ministro explicó que los objetivos del Ejecutivo en relación al aumento de plazas disponibles en los hospitales y la refrigeración de centros médicos y residencias de ancianos “se han cumplido”, ya que este año, a diferencia del 2003, sólo el 11 por ciento de los centros médicos y asilos no están equipados con, al menos, una sala climatizada. Este esfuerzo para acondicionar los centros públicos ha costado al gobierno galo una cantidad de más de 20 millones de euros.
Este plan nacional contra una oleada de calor es consecuencia de lo ocurrido el año pasado, ya que el Gobierno del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, fue muy criticado cuando murieron 15.000 personas y las investigaciones posteriores señalaron la falta de previsión y alerta de las autoridades ante la tragedia.