L D (EFE) La derrota puede significar para Tyson (50-5-2, 44 K.O.) el final de su tormentosa carrera profesional que le permitió ganar 300 millones de dólares, tras la cual debió volver a los cuadriláteros porque se encuentra en la bancarrota y con deudas de 38 millones de dólares. La victoria permitirá a Williams, de 31 años, aspirar a una pelea por el título mundial, algo que jamás pensó podía sucederle y menos teniendo como rival al boxeador que durante más de una década fue el "terror" del cuadrilátero.
El ex campeón del mundo de los pesos pesados pudo haber ganado la pelea en el primer asalto cuando tuvo a su rival al borde del nocáut, pero no pudo conseguirlo y a partir de ese momento se convirtió en un púgil lento y sin espíritu de lucha, que terminó siendo castigado con dureza por un rival mediocre. Tyson había demostrado que era superior a un mediocre Williams y que estaba por delante en las cartulinas de los jueces en los tres primeros asaltos, pero el boxeador británico podía colocar buenos golpes en la cabeza y cuerpo del ex campeón del mundo, que comenzó a sentir su efecto.
"Todavía no me puedo creer que he ganado a Tyson, aunque siempre dije desde el primer momento, que era mi gran oportunidad como profesional para poder aspirar a un título mundial", declaró Williams, que dejó su marca 32-3. Luego Williams se mostró filosófico cuando dijo que los aficionados se olvidaban de que Tyson tenía ya 38 años y había pasado su momento. "Creo que fue un error el pensar que Tyson a sus 38 años era el mismo de hace 10", destacó Williams. "Siempre dije que podía ganar y lo demostré". No era lo que pensaban la mayoría de los 17.253 espectadores que presenciaron la pelea ni el mundo de las apuestas en Las Vegas que le daban a Tyson la ventaja de 9 a 1.
El manejador de Tyson, Shelly Finkel, explicó que Tyson se había torcido la rodilla izquierda al final del primer asalto y que fue lo que le afecto en el desarrollo de la pelea. "La verdad es que no pudo superar la prueba de los primeros asaltos", destacó Finkel. "Cuando Williams lo atacaba era un objetivo fácil y enseguida me di cuenta que iba a ser una mala noche". Finkel no quiso comentar nada sobre el futuro de Tyson y el ex campeón del mundo, también se retiró del cuadrilátero sin querer hacer ningún tipo de declaraciones. El preparador de Tyson, Freddie Roach, dijo que el peso de Williams le había afectado a su pupilo porque se le echo muchas veces encima. "Mike hizo un buen trabajo con el movimiento de la cabeza y metió buenas combinaciones de golpes, pero Williams tuvo más poder con los puños", destacó Roach. "Hay que tener mucho cuidado con este tipo de boxeador". Tyson nada más terminar la pelea le dijo a Roach que lo sentía por haberlo decepcionado, a lo que el preparador le respondió que no tenía que hacerlo.