L D (EFE) El secretario general de la Federación Sur de la AUGC, Fernando José Morales, ha informado que esta asociación presentará en los próximos días una denuncia ante la Fiscalía de Ceuta con el objetivo de depurar responsabilidades ante la “pasividad” de las autoridades ante las agresiones de las que son objeto los agentes.
Añadió que es “inadmisible” que durante 2003 se produjeran más de 500 agresiones a guardias civiles y sólo se registraran dos detenciones y recordó que en la última agresión, la semana pasada, “cuatro compañeros resultaron heridos y dos de ellos precisaron asistencia hospitalaria”.
Morales no descartó que los grupos organizados que planifican esas agresiones y que, a su juicio, están relacionados con tráfico de drogas, mercancías y personas, podrían “estar en connivencia con algún sector de la Policía marroquí”, que les facilita el acceso a la frontera.
Añadió que es “inadmisible” que durante 2003 se produjeran más de 500 agresiones a guardias civiles y sólo se registraran dos detenciones y recordó que en la última agresión, la semana pasada, “cuatro compañeros resultaron heridos y dos de ellos precisaron asistencia hospitalaria”.
Morales no descartó que los grupos organizados que planifican esas agresiones y que, a su juicio, están relacionados con tráfico de drogas, mercancías y personas, podrían “estar en connivencia con algún sector de la Policía marroquí”, que les facilita el acceso a la frontera.
Estas agresiones no solo se producen en la frontera, explica Morales, sino también dentro de la zona española e, incluso, cuando los funcionarios están siendo trasladados en coches oficiales hasta el lugar donde se producen las avalanchas.
La demanda ante la Fiscalía también se trasladará al Parlamento Europeo y ha sido remitida a organizaciones como Amnistía Internacional o la Asociación pro Derechos Humanos de Ceuta, porque, según Morales, “estamos hablando de trabajadores que salen de sus casas y no saben si van a regresar”.