L D (EFE) Joan Guix señaló que estas cuatro torres de refrigeración, en las que se llevaban a cabo labores de mantenimiento, pero que no estaban declaradas, fueron desinfectadas el pasado 7 de agosto a raíz de las inspecciones llevadas a cabo por el ayuntamiento en el barrio de Vallcarca tras la aparición del brote de legionella. El responsable sanitario informó también de la detección de un nuevo caso de legionelosis, el de una mujer de 64 años que notó los primeros síntomas de la enfermedad entre el 14 y 15 de agosto, lo que eleva a 27 el número de afectados hasta el momento.
Según Guix, el Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un expediente sancionador a la Clínica Delfos tras constatar que las torres de refrigeración no habían sido declaradas, aunque está comprobado que se habían llevado a cabo tareas de mantenimiento en dichas instalaciones. A raíz del expediente, la clínica podría ser sancionada con entre 3.000 y 60.000 euros en concepto de infracción grave por no haber censado las torres de refrigeración -pese a que sí solicitó las licencias de instalación-, con lo que eludía las periódicas inspecciones efectuadas por técnicos municipales. El expediente informativo abierto pretende también descubrir si hubo negligencia en el mantenimiento de las torres, y determinar la responsabilidad de la clínica en la contaminación de sus instalaciones.
Según Guix, el pasado 26 de julio, tres días antes de que se iniciaron los síntomas de los primeros afectados por la enfermedad, la clínica llevó a cabo "por su cuenta" una operación de mantenimiento de las torres, pero "se ha demostrado que dicha labor no resultó efectiva". El responsable de la Agencia de Salud Pública ha garantizado que "no existe ningún riesgo para los usuarios y visitantes" del hospital, dado que las torres fueron desinfectadas preventivamente el día 7 de agosto, tras lo que se volvieron a poner en marcha con un "sistema de inyección continua de cloro".
Guix insistió en que "es muy poco probable que queden otras torres en el barrio que puedan contener el foco de la infección", pero afirmó que "no se puede dar por cerrado el brote", ya que hasta mediados de la semana que viene podrían continuar detectándose nuevos casos de personas que contrajeron la enfermedad antes del 7 de agosto.
Por su parte, el director general de Salud Pública del Departamento de Salud, Antoni Plasencia, aseguró que se "ha tomado nota" del hallazgo y que la Generalitat "utilizará esta circunstancia para reforzar la vigilancia" en las instalaciones de los centros sanitarios que no pertenecen a la red pública, donde las revisiones son corrientes. Plasencia detalló que en lo que va de año han sido inspeccionadas en Cataluña un total de 3.451 torres de refrigeración censadas -unas 850 en Barcelona-, el 70 por ciento de las cuales funcionaban correctamente, un 19,5 por ciento tenían deficiencias de mantenimiento "menores" y sólo un 0,5 por ciento graves.