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Zabriskie gana en solitario la undécima etapa de la Vuelta en la víspera del primer descanso

El estadounidense David Zabriskie (US Postal) se ha adjudicado la undécima etapa de la Vuelta a España, disputada entre San Vicente de Raspeig y Caravaca de la Cruz con un recorrido de 165,8 kilómetros. El español Alejandro Valverde se ha llevado el susto más grande de su vida al sufrir una caída que le ocasionó múltiples heridas pero que no le impidieron terminar la jornada en su tierra, donde el norteamericano Floyd Landis ha podido conservar el jersey oro de líder.

El estadounidense David Zabriskie (US Postal) se ha adjudicado la undécima etapa de la Vuelta a España, disputada entre San Vicente de Raspeig y Caravaca de la Cruz con un recorrido de 165,8 kilómetros. El español Alejandro Valverde se ha llevado el susto más grande de su vida al sufrir una caída que le ocasionó múltiples heridas pero que no le impidieron terminar la jornada en su tierra, donde el norteamericano Floyd Landis ha podido conservar el jersey oro de líder.
L D (EFE) Zabriskie, de 25 años, remataba en solitario una escapada de principio a fin, algo "que no estaba planificado, que salió así". Entró victorioso con un tiempo de cuatro horas, cinco minutos y 31 segundos y una ventaja de 1.11 respecto al pelotón comandado por el italiano Alessandro Petacchi, en el que entraba tras tremendo sufrimiento Valverde.

El líder del Comunidad Valenciana-Kelme cortó la respiración de la Vuelta cuando en el kilómetro 7 sufría un enganchón en su cadena a la hora de efectuar un cambio en su bicicleta. Esta maniobra le desequilibró y fue a estrellarse contra un guardarrail tras dar una vuelta de campana. "Algo impresionante", según su compañero García Quesada, quien contaba como su jefe de filas había dado con la cabeza en el suelo". Con Valverde en el suelo, con las rodillas heridas y contusiones en todo el cuerpo y el casco y maillot destrozados, el pelotón se desentendió del corredor que marchaba escapado, de Zabriskie, y decidió esperar al compañero que lloraba mientras era atendido por los médicos. "No te preocupes, que Rominger ganó una Vuelta después de una caída semejante", le animó el doctor Irigoyen.

La victoria de la jornada fue del pelotón, un éxito colectivo en forma de solidaridad. Nadie aprovechó la coyuntura para desquitarse de un rival directo, como sucedió en el pasado Tour en el adoquinado camino de Wasquehal, cuando Iban Mayo perdió cualquier opción de podio, y eran las primeras etapas. El gesto del grupo fue apreciado por el director del CV Kelme, Vicente Belda, y se apresuró en plena etapa a dar las gracias a todos los corredores. Hubo dudas sobre si Valverde podría terminar, pero a base de sacrificio y la inestimable ayuda de todos sus compañeros de equipo logró presentarse en Caravaca como uno más del pelotón. "Valverde tiene carácter y mucha fuerza y seguro que se recupera. Es un hombre que jamás arroja la toalla", aseguraba García Quesada. Roberto Heras, el rival número uno del murciano también lamentaba en meta la mala suerte del corredor que en condiciones normales le discutirá el triunfo final. "Espero que se restablezca y luche por la Vuelta", aclaraba.

Mientras, y favorecido por los hechos, Zabriskie se dedicó a hacer su trabajo, que no era otro que acumular tiempo de ventaja y soñar con una etapa de lujo para su corto palmarés. El americano llegó a tener cerca de 20 minutos de renta en el kilómetro 61. Entonces Valverde iba mejorando de sus magulladuras y rodaba tranquilo en medio del universo de bicicletas. Cofidis, Fassa Bortolo y Liberty comenzaron el proyecto caza para intentar un esprint y evitar que el US Postal se disparase en la clasificación por equipos. Las distancias fueron disminuyendo a marchas forzadas y cuando parecía que Zabriskie podía quedarse en la estacada, el director del equipo italiano dio orden de no tirar en cabeza ni un segundo más.

Nadie se llevó un disgusto y el aventurero de la jornada recibió otro baño de solidaridad. Le iban a permitir levantar los brazos. Aún no se fiaba, sólo se convenció de que le llegaba la gloria cuando miró para atrás a 150 metros de meta y no vio a nadie. Consiguió algo interesante para contarle a su compañero de habitación, que no es otro que el líder Floyd Landis, que ha mantenido los nueve segundos respecto a Valverde y los 29 sobre Mancebo, segundo y tercero respectivamente en la general.

La Vuelta disfrutará este miércoles en Almería del primer día de descanso, justo la víspera de la esperada e inédita etapa con final en Calar Alto, un puerto que promete ser el escenario de una dura batalla entre los favoritos para la general.

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